Triunfo en la pista y en la grada
La marea roja volvió a ejercer de sexto hombre, de pulmón de un Grupo Begar que siempre encontró sustento en ella para salir airoso de un envite más complicado de lo que se esperaba
Niños y mayores no faltaron al segundo partido en casa de los leoneses
No se llenó. Quizás por aquellos del inicio de temporada, pero los más de cuatro mil aficionados que acudieron al Palacio para presenciar la segunda entrega del Begar como local en la presente liga disfrutaron del triunfo de los suyos en un encuentro en el que a pesar de la resistencia balear dejaron patente que su liga es la de los mejores. Sí estaban las cinco peñas con las que cuenta el equipo y otras muchas personas, pequeñas y mayores que el grito de ¡León, León! no cesaron de arropar a el Begar. Esa marea roja que siempre luce como el pulmón del equipo fue ayer importante primero para liderar la remontada leonesa tras iniciar el choque hasta seis puntos abajo y luego para que los jugadores mantuvieran toda la intensidad posible. Aplausos para el esfuerzo de los suyos, en especial para Báez, Bernabé y para el canterano Jorge Calvo fueron el justo reconocimiento a una labor que al final encontró el resultado esperado. Los minutos finales fueron especiales. La intensidad de la batalla en la pista se trasladó también a la grada que a pesar del sufrimiento propio de contemplar a un rival peleón y bastante peligroso, respiró tranquila con el triunfo leonés. El desenlace positivo se vio también aderezado con la despedida a los jugadores con palmas y nuevos gritos de ¡León, León!. Porque ayer equipo y afición vivieron una nueva simbiosis en pos de la victoria.