El Begar luce galones para dormir de líder

El Grupo Begar durmió la pasada noche líder de la LEB-Oro. Y lo hizo tras imponerse en el Palacio a un Basquet Mallorca peleón que aguantó tres cuartos a los de De Grado. Los que los leoneses le permitieron. Y es que si bien no jugaron un partido espectacular, quizás todo lo contrario, su seguridad en la zona les llevó, cuando el acierto ante la canasta mejoró, a sellar por la vía de la consistencia, su pulso. No obstante, no fue precisamente un inicio plácido para el Begar. Y eso que Báez y Bradshaw imponían su jerarquía en la pintura. Pero los dos Jason, Keep y Blair lograban en apenas cuatro minutos una renta de seis puntos para los baleares. Fue sólo eso, un susto porque cuando los leoneses apretaron un poco más en defensa y empezaron a ver el aro con mayor facilidad lo que era desventaja se convirtió en un navegar a favor. Primero con el 11-10 convertido por Bradshaw (entre el y Báez se repartieron el bagaje local hasta ese momento), y luego con una canasta de Rocchia que obraba los primeros márgenes de calidad. Hasta un 17-10 se fue el Begar a poco menos de dos minutos para cerrar el cuarto inicial que maquilló el Mallorca con cinco puntos consecutivos. El Begar ni se inmutaba. Ni con la actuación de Blair que mantenía el aliento balear casi en el cogote de los leoneses. El segundo cuarto transitó con margen es apenas disonantes. Los de De Grado llevaban la batuta pero su mayor renta apenas alcanzaba los cinco puntos. La falta de acierto de Stacey y Gilbert (entre ambos sumaban cinco puntos) tuvo en parte la culpa. Y es que parecía que los de casa jugaban a una marcha menor convencidos de que a poco que apretaran su margen de tranquilidad podía dispararse. Pero eso tendría que esperar a después del descanso ya que las dos primeras entregas habían deparado un 32-27 que reflejaba dos cosas: la supremacía de las defensas sobre los ataques y el atasco de los tiradores de uno y otro lado a la hora de ver aro. La charla de De Grado en el vestuario pareció dar sus frutos y el Begar apareció con mayor intensidad sobre la pista del Palacio. Punto a punto su camino iba quedando más despejado. Bradshaw ponía en 34-27 en la acción inicial del tercer cuarto y Leiva segundos después en 36-27. La barrera de los diez puntos estaba más cerca. Un triple de Bernabé a seis minutos dejaba el marcador en 39-30. Los leoneses empezaban a enseñar buena parte de sus cartas mientras el rival ya no fluía con tanta frescura en ambas zonas. La defensa local estaba propiciando que el Begar maniobrara con mayor peligro. A casi tres minutos para clausurar el cuarto el 41-31 resumía todo. Ni la tímida reacción del Mallorca cambió el sino del choque porque el Begar, a falta de diez minutos, ya vivía con un colchón de nueve puntos (42-33). Parecía que lo anterior no había valido la pena porque el recital leonés se vivió en los últimos minutos. Superada la barrera de los diez puntos la situación se tornó más benévola. El 48-35 establecido por Báez así lo corroboró. Restaban siete minutos y a pesar de la presión visitante, los locales supieron nadar y guardar la ropa para firmar el definitivo 61-51 con triple incluido de Stacey.