El Ademar sale de Austria como líder de su grupo
Un parcial letal de 0-5 en el inicio de la segunda parte cimentó el triunf o del equipo leonés
Objetivo cumplido. El Reale Ademar necesitaba los dos puntos en la pista del Bregenz para auparse al primer puesto del Grupo G y ya los tiene en el zurrón. Tras una primera parte llena de altibajos un inicio arrollador en la segunda que endosó a los austríacos un parcial de 0-5, cimentó el triunfo del equipo de Jordi Ribera. El Ademar salió con una férrea defensa 6-0 que se impuso a la 5-1 que decidió poner en práctica el técnico austríaco Martin Liptak. Cuando apenas se llevaban cinco miutos de encuentro los leoneses mandaban por 1-3. Una efectividad de casi el cien por cien en el ataque y un Alilovic seguro bajo los palos permitieron dminar en esos primeros minutos. Pero un par de errores a la contra llevaron a los austriacos empatar a cinco en el minuto doce con Schlinger como punta de lanza. Llegaron unos minutos de tira y afloja. El Ademar juega a ráfagas. Con un inspirado Stranovsky a la contra los de Ribera se van nuevamente tres arriba pero el brazo ejecutor de Schlinger vuelve a llevar las tablas al marcador. Hay partido porque los austríacos saben que una nueva derrota supondría su condena en la Champions. Ribera cambia constantemente la primera línea a la espera de dar con la combinación idónea pero se le resiste. Obad releva a Schlinger como punta de lanza y nuevo empate a catorce a falta de dos minutos para el descanso. Bicanic falla otro tiro (cero de cuatro) y a la contra el Bregenz se pone por delante en el marcador por primera vez. El 15-14 no gusta nada a un enfadado Ribera que pide tiempo muerto. El Ademar se va uno abajo al descanso: 16-15. No pintan bien las cosas. El Ademar sale con el cuchillo entre los dientes. Un parcial de 0-5 (con uno de Bicanic) catapulta al equipo leonés. Álamo en la portería es un candado que el Bregenz no puede abrir. Sarmiento se entona, Bicanic afina el punto de mira y Costa da otro aire al equipo. Entre ellos llevan al Ademar a una ventaja sólida en el ecuador de la primera mitad: 22-27. A falta de cinco minutos un arreón de los austríacos les acerca al Ademar pero la gasolina se les acabó ahí. Fue el canto del cisne para un equipo que depende en exceso de dos jugadores.