Un futbolista de 18 años cava la tumba del Deportivo (3-0)
Los gallegos tuvieron el control del balón pero en ataque fueron romos
El Deportivo de La Coruña salió ayer escaldado de Moscú, donde fue derrotado en toda regla por el CSKA (3-0), en un partido en el que los gallegos tuvieron el control del balón, pero se mostraron romos en ataque. Un jugador de 18 años recién cumplidos, Alán Dzagóev, acabó en tres minutos (10 y 13) con las esperanzas del Eurodépor de arrancar algo positivo en su visita a la capital rusa. El brasileño Vágner Love y el ruso Zhirkov, nominado al Balón de Oro, centraron toda la atención en los días previos al partido, y nadie se acordó del joven futbolista noroseta. El técnico del Deportivo, Miguel Ángel Lotina, optó por poblar el centro del campo y jugar con un solo delantero, estrategia que no le dio resultados, frente a un equipo al que precisamente le gusta jugar con balones largos y al contraataque. En cuanto a la defensa, «el punto fuerte» del equipo gallego, según el técnico ruso, se mostró nerviosa y, en ningún momento, supo leer los desmarques de los delanteros rusos. Y eso que fue el Deportivo el que comenzó mandando en el centro del campo y dispuso de la primera ocasión en los pies del canario Valerón (m. 5), pero su disparo fue neutralizado por el guardameta ruso. No obstante, a los diez minutos, Dzagóev inauguró el marcador al colocar el balón en la escuadra derecha de la portería defendida por Aranzubía en un disparo de falta directa. Sin tiempo para respirar, la joya del fútbol ruso aumentó la ventaja del CSKA al aprovechar un pase de la muerte de Vágner Love que se fue en velocidad tras un pase largo de la defensa moscovita. El partido estaba ya sentenciado. El tanto del barasileño Vagner Love sólo contribuyó a redondear la derrota deportivista