«Quiero que teman a la Cultural no por lobo, sino por manada»

El entrenador de la Cultural cumple los primeros cien días desde que tomó las riendas del equipo leonés. Desde la tercera semana del mes de julio, el técnico trabaja día a día para devolver al club el rango de grande que siempre tuvo dentro de la categoría. Después de cuatro largos años de sequía de fases de ascenso, Álvaro Cervera ha devuelto la ilusión en la grada, aunque el entrenador advierte que hay que tener los pies en el suelo: «Hay que trabajar día a día y no plantearnos objetivos a más largo plazo». -Después de cien días y diez jornadas del campeonato de Liga al frente del equipo, ¿qué valoración hace?-Desde el principio me propuse cambiar la cara al equipo y fomentar una ilusión renovada. En cuanto a la posición en la tabla clasificatoria nunca pensé. Mi único objetivo en un principio se basó en dar un giro a la situación deportiva con respecto a la pasada temporada. -¿Por qué le preocupaba la ilusión y la moral de los jugadores?-Porque es lo primero para que un equipo funcione. Además, cuando comienza una temporada todo es más fácil en este sentido, porque llega un entrenador nuevo y un grupo de jugadores con varias incorporaciones. Estas circunstancias las tenía a favor y había que aprovecharlas. También sabía que el rendimiento de algunos jugadores iba a ser mejor. Sólo tenía que decírselo y comenzar a funcionar cambiando algunos fundamentos. -¿Cómo define al vestuario? -Me he encontrado con buena gente y buenos futbolistas. Jugadores con sacrificio y compromiso. Humanamente magníficos y además, repito, buenos futbolistas. Bajo estas premisas sólo me queda sacarles el mejor rendimiento y el mejor juego para beneficio del equipo. -¿Cómo ha conseguido cambiar la mentalidad de una plantilla perdedora? -No me ha costado. Es una labor que hemos hecho entre todos. Ha habido cambios en ciertos aspectos que yo creo fundamentales que otros años no se llevaban a rajatabla. Luego, mentalizarles que por una mala temporada el fútbol no se acaba. Hacérselo creer es lo que ha supuesto que esto funcione y que pueda funcionar aún mejor. -Ha impuesto respeto y cercanía en el vestuario, ¿lo considera fundamental?-Con el máximo respeto en la comparación, no concibo al pastor alejado de sus ovejas. Tienes que estar al lado. Tienes que dejarles hacer, pero también estar cerca. La distancia entre el entrenador y el vestuario no la entiendo, aunque algunos predican esta distancia, pero yo particularmente no la concibo. La cercanía entre entrenador y plantilla para mí es fundamental para conseguir una unidad en el vestuario. -¿Tanto le preocupa la tranquilidad del vestuario? -Fíjate si me preocupa, que siempre intento ponerme el primero para recibir la primera hostia. Prefiero llevármela yo, que para eso soy el entrenador, a que caiga sobre cualquier integrante de la plantilla. El equipo debe estar tranquilo para responder en el campo cada domingo. -¿Por que ese afán protector con su plantilla? -Los entornos contaminan mucho. No sé si ese afán protector es algo bueno o algo malo, sólo pretendo aislar a mi plantilla de ese entorno para que se centre en lo que realmente importa, que es el trabajo del equipo para que después lleguen los buenos resultados. Quiero que nuestros rivales teman a la Cultural no por ser un lobo (en referencia a un jugador en concreto), sino por manada (en alusión a la fortaleza del bloque). -En los cien días que lleva al frente de las tareas técnicas del equipo, ¿qué defectos ha encontrado en la Cultural como club? -Es un club con problemas que intenta salir hacia adelante. Intentamos ponérselo lo más fácil posible para ayudarle a salir adelante. Además, trato de conseguir por todos los medios que esos problemas no salpiquen e influyan después en otras cuestiones trascendentales relativas a lo estrictamente deportivo. Estos problemas (que el técnico no califica pero se refiere a lo estrictamente económico) no nos deben influir y tenemos que hacer lo posible por aislarnos en todo momento. Los jugadores saben que deben aislarse y lo hacen. -¿Qué opinión le merece el grupo en el que está compitiendo?-Hay cuatro o cinco equipos que son muy fuertes. Real Unión, Zamora, Deportiva Ponferradina, Pontevedra... Por mucho que se hable del grupo tercero o cuarto, creo que bloques tan fuertes como los que tiene este grupo no hay. «La cercanía entre entrenador y plantilla para mí es fundamental para conseguir una unidad en el vestuario» ÁLVARO CERVERA DÍAZ Entrenador de la Cultural y Deportiva Leonesa