«El Madrid, como club de Franco, conseguía lo que le daba la gana»
Ferguson entra en la polémica y acusa al club español de utilizar métodos dictatoriales La Federación Argentina designa a Diego Armando Maradona como sustituto de Basile en la albiceleste
Sir Alex Ferguson, el manager del Manchester United, no está dispuesto a perdonar al Real Madrid su forma de querer fichar al portugués Cristiano Ronaldo. No soporta que se dirigiera al jugador y no al club. Cada vez que se le pregunta por el club blanco, el escocés se solivianta. En una entrevista exclusiva a The Times , relaciona al Real Madrid con viejos regímenes totalitarios. Ya lo hizo el pasado verano, en pleno culebrón, pero ahora se muestra todavía más rotundo. En cuanto se le menciona el flirteo de su estrella con el club más laureado del mundo, el escocés salta, se calienta y pasa al ataque. Primero dice que el fichaje del defensa argentino Heinze lo acometió más porque era amigo de Ronaldo que por un verdadero interés en el defensa; a continuación, acusa al club blanco de estar acostumbrado a actuar como en tiempos de la dictadura. «Cuando les vendimos a Heinze, sabíamos lo que sucedería porque Ronaldo se sentía muy cerca de él. Sabían lo que se hacían. El Madrid no estaba interesado en Heinze, un buen futbolista. Su objetivo final era hacerse con Cristiano», denuncia. «Lo realmente obsceno de todo esto» -prosigue- «es que el Madrid, como club del general Franco, posee una historia, desde antes de que la democracia llegara a España, de conseguir a quien quiere y hacer lo que le da la gana». Ferguson está encantado de haber observado desde una posición de privilegio la reconciliación entre la grada de Old Trafford y Ronaldo, un héroe que tras manifestar su deseo inequívoco de recalar en Chamartín se convirtió en villano. «Este capítulo está acabado», sentencia este personaje de 66 años que ya ha dirigido más de 1.000 partidos con el United y es el entrenador más laureado en la historia del fútbol inglés. Un laborista de toda la vida como Ferguson, que incluso ha participado en campañas organizadas por este partido político, tampoco comulga con los métodos de la Fifa y de su presidente, el suizo Joseph Blatter. Desde que comparó la situación contractual del futbolista con la de un esclavo, al escocés se le revuelven las tripas con este dirigente de 72 años. «Creo que Blatter está en peligro... o ha alcanzado un punto en el que se ríen de él», comenta. «A lo mejor se está haciendo demasiado viejo, no sé. Pero a la gente con poder le pueden pasar cosas. Miré si no a algunos dictadores de África. Lo que intento decir es que desde una posición de gran poder ha pronunciado discursos ridículos que le sitúan en serio peligro de dañar su credibilidad». Blatter y el Real Madrid Tras reprender a sus dos pesadillas -Blatter y el Real Madrid-, Ferguson se relaja, hace balance de sus más de 20 años a cargo del United y recuerda con cariño a uno de los grandes ejemplos de fidelidad que conoció. «Los hinchas británicos aprecian de forma especial la lealtad cuando viene de un jugador extranjero. Por este motivo, Eric Cantona es tan querido aquí. Si había un jugador en este mundo hecho para el United, ése fue él», sostiene el escocés, quien siempre sintió debilidad por el genio francés. «Cantona pasó toda su vida buscando a alguien que le hiciera sentir en casa. Viajó por muchos países... algunas personas, como él, tienen algo de gitanos, pero cuando llegó supo que era su sitio. Cuando Cantona te da la mano y te mira a los ojos, te intimida». También destaca el «valor» de Cristiano Ronaldo. «En el fútbol, como en la vida, se manifiesta de distintas maneras. Y el coraje de avanzar, sin importar las patadas recibidas, identifica a Ronaldo. Pocos jugadores pueden alcanzar ese nivel de entrega para ganar el balón», reflexiona. Considera que el portugués también sabe reclamar y mantener la pelota, «como todos los grandes jugadores». Y cita a (George) Best, (Bobby) Charlton y Cantona. «Yo saco el córner, yo tiro la falta, pero yo guardaré la pelota y batiré al enemigo», relata. Estima, por último, que el polémico Di Canio, el de los gestos fascistas al celebrar algún gol, pudo haberse convertido en un gran jugador del Manchester. «Cuando tienes a un futbolista de ese carisma, como Best, Giggs, Rooney, Ronaldo o Berbatov, resulta sencillo crear héroes».