Última batalla en Brasil
Hamilton y Massa se juegan el Mundial mientras el español Fernando Alonso estará en el punto de mira de los comisarios deportivos por sus preferencias públicas por el brasileño
El buen estado de forma del Renault de Fernando Alonso, que llega a final de temporada en el punto más alto de su competitividad, puede jugar un papel importante, e incluso decisivo, en la adjudicación del título mundial, aunque el asturiano no se juega nada en el envite definitivo entre los dos aspirantes, Lewis Hamilton (94 puntos) y Felipe Massa (87). Alonso ha logrado en las cinco últimas carreras dos victorias y tres cuartos puestos, por lo que es un piloto a tener muy en cuenta en la pista brasileña. El pilotaje podría marcar alguna diferencia en este trazado, donde las manos del piloto compensan alguna carencia del monoplaza frente a los dos grandes, McLaren y Ferrari. En la parrilla de salida de las dos últimas carreras el español se encontraba en la cuarta posición, y ese es el valor real del conjunto Renault-Alonso en la última prueba de la temporada. Alonso ya ha declarado abiertamente sus preferencias por Massa y ha sido el piloto que más se ha significado en ese aspecto, al margen de los componentes de Ferrari y McLaren. Con su sinceridad habitual el asturiano quizás se haya hecho un flaco favor a sí mismo, y es que los comisarios deportivos van a estar especialmente atentos a sus maniobras este fin de semana. Si la casualidad quiere que Alonso y Hamilton colisionen en carrera, como ocurrió con Massa y Hamilton en Japón, o con Massa y Bourdais también en Japón, y ese incidente será decisivo.