El Barça elude la euforia para sureválida europea
Los azulgrana pujarán por un triunfo en Basilea que certifique su pase matemático a octavos El Atlético defiende frente al Liverpool su liderato de grupo con Torres como protagonista
Ni alcanzar el liderato de Primera después de 537 días, ni el soberbio promedio goleador, ni las once victorias consecutivas, ni la grata sensación de grupo fuerte y cohesionado, ni la brillantez de su fútbol, ni, por supuesto, los reiterados elogios. Nada ni nadie distrae la imperturbable mente de Josep Guardiola. El técnico del Barça recetó ayer lunes prudencia y tranquilidad ante tanta euforia al recordar que todavía quedan «87 puntos por jugar». El Barça saborea el liderato de la Liga justo antes de retornar este martes a la Liga de Campeones ante el Basilea. «Estamos contentos pero nos encontramos aún a 3 de noviembre y queda muchísimo», afirmó Guardiola. El dulce sabor de la victoria les está sirviendo a los catalanes para asentar el nuevo proyecto de Guardiola. No obstante, el técnico catalán está más satisfecho de «la humildad y el trabajo» de su equipo que de estar encaramados al cajón más alto de la tabla. Por eso no se cansa de alabar a sus jugadores. «Espero que mis elogios hacia ellos no los paralice mucho. Estoy muy satisfecho con todos pero me gustaría hacer este mismo discurso a final de temporada», recordó. Esa dosis de humildad también atañe al propio Guardiola. El técnico restó importancia a sus maniobras. «Puedes hacer las mismas cosas y no funcionar. ¿Qué parte de incidencia tengo yo en el gol de falta de Xavi o en el juego de Messi?». Messi, al banquillo Una de las leyes más importantes dentro de la filosofía de Guardiola establece el máximo respeto a todos los rivales. Así que, ante la visita del Basilea, el entrenador advirtió a los que piensen que el partido ya está ganado de antemano. «Ese es el peligro de este partido. Tenemos que jugar con humildad, respetando al rival, en caso contrario, sufriremos un susto», adujo. Aunque como viene siendo habitual no habrá lista de convocados hasta la misma mañana del partido, se da por hecho que Guardiola aplicará su política de rotaciones. Leo Messi estará entre los que descansarán. El técnico censuró de forma escueta la actitud del argentino tras escupir a Duda durante el partido del pasado sábado ante el Málaga. «Intentaremos evitar que sucedan estas cosas», dijo. Al margen de la rotación de Messi, jugadores poco habituales como Bojan, Hleb, Cáceres o Sylvinho tendrían su oportunidad.