Respaldo leonés a mil kilómetros de distancia
No quisieron faltar a la cita. No eran muchos -algo más de medio centenar- pero había muchas caras de habituales en estas lides en la expedición de aficionados leoneses que se metió entre pecho y espalda más de mil kilómetros en autobús para hacer bueno con el Ademar el famoso lema del Liverpool: «Nunca caminarás solo ». Y el Reale Ademar no caminó solo en la difícil pista René Bugnol de Montpellier, llena a rebosar ayer (algo más de 3.000 personas) para presenciar un partido de alto voltaje. Un partido que comenzaron a vivir muy pronto, cuando dos horas antes del inicio del partido ya se apostaron a las puertas del hotel ademarista para saludar a los jugadores al grito de: «¡Sí se puede!». Y luego vivieron el partido con toda la intensidad. Sufriendo, disfrutando, cantando. Y al final el equipo sí pudo arrancar un empate en una cancha donde siempre había caído.