Fútbol | Liga de Campeones
El Madrid salva el tipo y se mete en octavos con poco fútbol
Un solitario gol de Raúl al comienzo del encuentro basta a los de Schuster para ganar al frío
madrid
Digno en la primera parte y flojo en la segunda, el Madrid cumplió con su obligación de vencer a los humildes currantes bielorrusos y sellar su pase a octavos de final de la -˜Champions-™, toda vez que el Zenith sólo pudo empatar en San Petersburgo ante la Juventus. El choque del 10 de diciembre en el Bernabéu ante los rusos será un trámite, ya que el liderato está imposible salvo que los piamonteses sucumban en Turín ante el Bate, anárquico en su fútbol y con graves déficits técnicos y tácticos. La ilusión y el físico es lo único destacable de un equipo probablemente inferior al Real Unión de Irún.
El Madrid mostró esta vez una actitud profesional ante un rival menor, aunque fue de más a menos. Salió en busca del Bate para impedirle sacar el balón. Ni frío, ni campo pesado por la nieve caída y la calefacción, ni gaitas. No cabía excusa alguna para no plasmar una superioridad infinita en hombres y presupuesto. Era cuestión de tener el balón, de que Guti y Sneijder lo movieran, de ocupar bien los espacios y de aprovechar los tremendos desajustes del Bate.
Sólo dispone de un extremo este Madrid, Drenthe, pero los bielorrusos no debían de saberlo. El holandés entró una y otra vez como Pedro por su casa. De sus botas nació una ocasión que falló Saviola, también mucho más activo que de costumbre, y el 0-1 que enseguida abrió el camino. No centró bien el holandés, Saviola dio una patada al aire pero el balón le llegó a Raúl, que clavó con la zurda su primer gol en esta -˜Champions-™. Si tuviera más calidad para ponerla y definir, el ex del Feyenoord hubiera firmado el partido de su vida. Es difícil que alguien le de tantas facilidades como el lateral Khagush.
El campeón español se vio tan superior que cometió el recurrente error de no irse con decisión a matar el partido. Casillas, embutido en ropa que quizá le dificultaría cualquier movimiento felino, fue un espectador. El Bate se iba con todo, no llegaba y replegaba mal. Pero el Madrid no definía en sus acometidas. Le fallaban el último pase, casi siempre de Drenthe, o el remate final, con frecuencia del -˜Pibito-™.
Pasaban los minutos, el Madrid estaba clasificado pero había incertidumbre. Los amigos del Este rondaban el área pero disparaban siempre fuera, y con el 0-1 se llegó al final. Schuster respira. La prima de 120.000 euros por barba está algo más cerca.