Fútbol | Primera División
El Barcelona se premia con otro festín de goles
Henry selló con un hat trick la superioridad culé que, a medio gas, machacó al Valencia
barcelona
Este Barça no tiene freno. La ambición, la calidad, el sacrificio, el potencial ofensivo y la mejoría defensiva han convertido al equipo azulgrana en un rodillo que gana y da espectáculo, sea el rival que sea. Si la semana anterior fue el Sevilla, esta vez le tocó al Valencia, el tercer clasificado que hasta presentarse en el Camp Nou sólo había perdido dos partidos y tenía la esperanza de poner en apuros al equipo de los récords, imparable camino de un título que sólo tiene color azulgrana. Y el sábado llega al Camp Nou el Real Madrid, que ya puede sacar lo mejor de sí mismo para evitar una debacle. Sin el sancionado Eto-™o, Henry se encargó de certificar con un -˜hat trick-™ la gran superioridad de un Barça que machacó al Valencia jugando a medio gas. Cuatro goles al Valencia hablan del potencial de esta apisonadora blaugrana en la que, por el momento, no se aprecian defectos frente a sus muchas virtudes, entre otras, su compromiso y gusto por el buen fútbol.
Henry, desde la posición que más le gusta, la de delantero centro, aunque siempre estuvo en la banda izquierda, sólo se encargó de confirmar en la primera parte con dos goles el potencial de un Barça insaciable, que a base de toque, velocidad, trabajo, preparación física y, mucha confianza en todo lo que hace, minimizó a un Valencia que no creó un solo problema a Valdés en toda la primera parte. El Barcelona no sólo tiene ahora un fútbol que enamora y un ataque demoledor, sino también defensa. Desde la salida del balón del rival comienzan a presionar y el enemigo se encuentra sin respuestas para frenar la orquesta azulgrana. Tal y como juega el Barça, las oportunidades no tardan en presentarse, y si encima hay un jugador ansioso por resurgir como es Henry, coreado por el Camp Nou, todo es más fácil para el líder. En la primera decisiva que tuvo ganó por velocidad a la defensa del Valencia al recibir un balón muy largo de Touré, y abrió el marcador. Lo más difícil ya estaba hecho para los azulgrana, que consiguieron echar hacia atrás a un Valencia que sólo podía esperar para intentar sorprender a la contra, pero en el que Mata y Villa no existían. El Barcelona, siempre con el balón, se relamía con su juego vertical y al primer toque, y con mayor puntería, el Valencia se habría ido al descanso con un marcador muy doloroso. Sólo hubo uno más, pero llegó en otra gran y rápida jugada que salió de los pies de Xavi y en la que también colaboró Hleb, para que Henry, entrando por otra vía de agua de la defensa visitante, dejase casi sentenciado el choque, aunque quedase toda la segunda parte.
Más todavía cuando nada más reanudarse el encuentro, en otra veloz jugada en la que el línea llegó a levantar el banderín por un posible fuera de juego que no existió, Dani Alves puso el tercero.
La puntilla ya estaba dada, y el Barcelona, sin dormirse, podía dedicarse a descansar y dejar la pelota al Valencia, aunque la sensación era la de tener controlado el encuentro. El Valencia no tenía ninguna fe en poder recortar diferencias, porque también en la contención, el Barça no permitía ninguna ocasión. Suplicaba ya el Valencia el final del partido, cuando Bojan, nada más salir, se contagió y con una genial internada dio un gol hecho a Henry, otra vez de matador en el área. Aún faltaban las ovaciones a Messi y Xavi de un Camp Nou rendido al fútbol y a la máquina azulgrana engrasada por Guardiola