Diario de León

Chaparrón de goles y juego de la Cultural en el Reino de León

El equipo leonés marca seis tantos al Racing B tras casi ocho años sin igualar dicha goleada

Óscar Rico, con el dedo índice hacia arriba, recibe la felicitación de sus compañeros al lograr el c

Óscar Rico, con el dedo índice hacia arriba, recibe la felicitación de sus compañeros al lograr el c

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El partido ante el filial del Racing de Santander quedó listo para sentencia en cuatro minutos. Lo que tardó el equipo leonés en perforar la portería cántabra en dos ocasiones. Juanlu, en propia meta, en el minuto dos, y Paixao 120 segundos después sellaron una victoria inapelable del equipo leonés, que redondearon Paixao, de nuevo, Óscar Rico, Chema y Stefan (6-1).

La Cultural aplastó al Racing de Santander B en el estadio Reino de León. El equipo de Álvaro Cervera fue una apisonadora. El partido se acabó en cuatro minutos.

Cuando todavía se sentaban algunos seguidores en las gradas del estadio, el portero visitante Mario ya había sacado dos balones de la red. El primer saque de esquina botado por Iván Mateo lo llevó Juanlu a sus propias mallas. Dos minutos después fue Paixao el que recogió un balón de Óscar Rico para sentenciar el choque. La grada se frotó los ojos. La Cultural, con un caudal de juego ofensivo, se adueñó del balón y del juego. El filial racinguista sólo pudo aguantar el chaparrón, pero de goles, que conforme transcurrieron los minutos cayeron en su casillero particular. Iván Mateo tomó la batuta y el resto siguió con orden la dirección de juego del madrileño.

Una y otra vez el balón terminó en el área adversaria y en la red del rival. Con el 4-0, obra de Óscar Rico al transformar un penalti, el estadio se convirtió en una celebración continuada. El resto del encuentro sobró. El árbitro debió señalar el final al pitar el descanso.

El equipo leonés marcó el quinto en el primer minuto de la continuación y, pese a que los cántabros lograron el del honor, Stefan puso la guinda a la memorable tarde con un gol de maestro. Soberbio.

La afición vibró con el juego y los goles de un equipo que camina con paso firme y autoritario.

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