Calderón salva las cuentas con el apoyo de los ultras

madrid

Ramón Calderón superó ayer su asamblea más comprometida, y también la más tensa y desagradable, desde que hace casi dos años y medio ocupa la presidencia del Real Madrid, aunque obtuvo el respaldo de los socios compromisarios a las cuentas del club por un estrecho margen (el 55% de quienes ejercieron su derecho al voto), durante una cita polémica en la que contó con el apoyo de los Ultras Sur. Los aficionados radicales del Real Madrid ya habían anunciado su intención de acudir a la asamblea para apoyar públicamente a Calderón, a quien jalearon mientras abucheaban e insultaban a los opositores a la actual junta directiva. Gran parte de la asamblea pidió a gritos la dimisión del presidente en diversos momentos, pero Calderón encontró las voces de ánimo de más de medio centenar de ultras y de otros socios no compromisarios, para acallar a los detractores. A los compromisarios que discreparon de la gestión de Calderón se les interrumpió constantemente y a algunos de ellos se les cortó incluso el micrófono. Hasta el presidente intervino durante el largo turno de ruegos y preguntas para recordar que uno de los socios que acababa de acusar a la directiva de maquillar las cuentas tiene una causa abierta en un juzgado. Calderón intentó cerrar el turno de ruegos y preguntas y la asamblea reaccionó con silbidos, a los que respondieron los ultras con gritos de «¡Presidente, presidente!» y la oposición con los de «¡Dimisión, dimisión!». Los Ultras Sur llegaron a gritar «¡Madridistas, hijos de puta!» durante uno de los momentos de mayor tensión, y algún compromisario ofendido rompió sus papeles y abandonó el Palacio de Congresos, donde se demostró la gran división que existe entre el madridismo y la delicada situación de Calderón, inmerso en una preocupante crisis institucional y deportiva, aunque aún le quedan dos años de mandato.

El director de peñas, José Bernabéu, llegó a sufrir un desvanecimiento y tuvo que ser trasladado al hospital, según anunció Calderón casi al final de una caliente asamblea que, a pesar del resultado de las votaciones, no dejó satisfecho al presidente, por el lamentable y bochornoso comportamiento ofrecido por parte de dirigentes y socios.

El presupuesto, por 47 votos

De los 2.100 compromisarios del club, acudieron 1.215, y en el momento de la votación de las cuentas, que se realizó a mano alzada, pese a que algun

os pidieron urnas, fueron pocos los que se ausentaron, ya que se pronunciaron 1.097 socios. El presupuesto para la presente temporada (400 millones), sin embargo, sólo fue aprobado por 47 votos de diferencia, ya que sólo 564 socios dieron el sí frente a los 517 que lo rechazaron, con 42 abstenciones. «Si alguien critica la solvencia del Madrid, o no entiende de economía, o tiene mala fe», proclamó Calderón antes de someter a votación las cuentas de pérdidas y ganancias de una entidad que según la Plataforma Blanca que preside Eugenio Martínez tiene una deuda de 511 millones. «Es un disparate decir que la deuda es de 500 millones. Si alguien es capaz de demostrar que estoy equivocado con los números, dimitiré. El Madrid es quizás, patrimonialmente, el club más sólido del mundo», apuntó el vicepresidente económico, José Ignacio Rivero.