Baloncesto | Liga LEB-Oro
Melilla sepulta el sueño del Grupo Begar
Los leoneses pugnaban por el liderato pero la fortaleza de los norteafricanos les hundió
melilla
Contundente tropiezo del Grupo Begar León en la pista de otro de los aspirantes al ascenso, un Melilla que dispara sus ilusiones después de doblegar al equipo de De Grado. Y es que del acierto de la semana pasada ante Alicante se pasó a una pesadilla plasmada en el último periodo, diez minutos para archivar en lo más hondo de la desmemoria, pues deben quedar borrados cuanto antes. Sólo en el segundo periodo del encuentro el equipo leonés dio la medida de sus posibilidades. Después, la defensa melillense lo dinamitó hasta caer de 22.
El primer cuarto comenzó igualado, con dos equipos en un buen momento de juego. Fuertes defensas y correctas lecturas en los ataques, aunque las primeras diferencias fueron de los melillenses, que sorprendieron con Nacho Romero de salida, autor de cinco puntos con triple incluido (6-2 a los dos minutos y medio). A partir de ahí, despertó el conjunto leonés por mediación de un inspirado Báez, que mantuvo a los suyos dentro del encuentro.
Melilla repartía sus puntos entre los cinco jugadores de pista, lo que no sucedía con un Begar que, poco fino en ataque, veía a los locales abriendo la diferencia, un 15-9 a cuatro minutos del final. Pero un triple de Bernabé volvía a enchufar al equipo visitante en el encuentro. De ahí al final, intercambio de puntos con un buen último minuto final de los locales, que dejaban el luminoso con 25-17 gracias a aciertos de García y Ciorciari. Este último fue el mejor, imprimiendo mucho ritmo a su equipo.
El segundo cuarto arrancó con dos puntos de Caio Torres, que no remató en el adicional, pero Melilla se iba de doce (29-17). Begar León seguía precipitado en ataque, pero nuevamente Báez, Calvo y Bradshaw conseguían un parcial de 0-7 para aliviar la cuestión ubicando un 29-24 a seis minutos y medio para el final.
Desde ese instante, el juego entró en alternancias en los aciertos y los errores. Los dos equipos se fajaron en las zonas con el espectacular duelo de Peterson y Southall, mientras en el juego exterior rivalizaban Stacey, Bernabé y Calvo frente a Ciorciari, muy activo en las recuperaciones.
A cuatro minutos del descanso, 35-30 para Melilla, pero cuando mejor defendía León Waleskowski sacaba petróleo con una jugada que arrancaba a los suyos. Peterson acercó el luminoso casi hasta el empate, 38-36, pero la respuesta norteafricana fue un triple de Héctor García. Al descanso, 42-36 para los locales que hacía justicia a lo acontecido en la cancha del Ciudad de Melilla.
El tercer periodo arrancó con un triple de Nacho Romero que ampliaba las diferencias locales y servía para que el equipo de Paco Olmos controlara el juego. Ni Stacey ni Brasdshaw evitaron que la escuadra local mandara en la pista y el marcador. Un nuevo triple del veterano Romero ponía el 50-41 para los azules. Melilla jugaba de fábula ante un Begar León que poco a poco se iba diluyendo y desesperando al ver que los de Olmos estaban cada vez más acertados, y es que Melilla le pasaba por encima a un Begar desconocido. Un triple de Bernabé daba esperanzas con un 55-48, pero en los minutos finales se intercambiaron puntos y las ventajas de los locales fueron cómodas. Melilla, con aciertos de Ciorciari y Waleskowski, dejaba un 62-52 al final de este tercer periodo.
En el último cuarto, el juego empezaba con una canasta de Jaime Peterson para la esperanza, pero fue un puro espejismo. Melilla no tuvo rival en la pista desde ese instante, ya con un primer parcial de 5-0 que le disparaba hasta los trece puntos de margen. Los locales controlaron sin fisuras el juego interior, estuvieron acertados desde el perímetro y sobre todo controlaron a los jugadores importantes del equipo leonés, ayer frenados en su juego y en sus lanzamientos.
Sólo Bradshaw lo intentaba, y en la pintura se fajaba con honra, mientras Bernabé en el perímetro le acompañaba pero ninguno de los dos pudieron tirar del carro, y es que no había nadie más del que tirar.
Así parecía imposible, y a cinco minutos Southall ponía un 71-58. Tras tiempo muerto de De Grado, Gilbert daba esperanzas, pero su canasta a 4:50 del final (71-60) fue la última anotación de los leoneses. Horrendo ese final de partido, con un parcial de 11-0 para los norteafricanos con aires de festival. Nadie ha logrado ganar en Melilla, y león desde luego no hizo méritos para ello.
Al final, derrota por un amplísimo margen (a la vez que injsuto) que trunca la buena racha de cuatro triunfos y que sitúa el sueño de ACB algo más lejos de los leoneses. El bloque azulado de Paco Olmos pasó anoche por encima del equipo del Grupo Begar.