El Racing vuelve a contar con Zigic, el delantero más alto de Europa
santander
Tras año y medio de tiras y aflojas con el Valencia y con el nebuloso mundo de los representantes balcánicos, el Racing de Santander ha conseguido volver a unir su futuro con el de Nikola Zigic. El cortísimo plazo de cinco meses no ha evitado que la noticia rearme el ánimo de los aficionados montañeses. En Santander, Zigic es un icono con un tirón que no se ha desgastado pese al pozo en el que ha vivido desde su llegada a Valencia.
El ariete más alto de Europa, junto a Peter Crouch, fue la apuesta extranjera dentro de la cantabrización emprendida por el presidente santanderino, Francisco Pernía, en el año 2006. Los números acompañaban a Zigic, con récords como el de anotar 68 goles en 76 partidos cuando militaba en el conjunto serbio del AIK Backa Topola.
La llegada del delantero fue suficiente para cambiar todo el sistema racinguista y que el juego del conjunto orbitase alrededor de sus 202 centímetros. El resultado acabó siendo inmejorable: tras años de regateos al descenso en el último momento, el Racing por fin acababa la Liga en una cómoda décima posición, con Zigic como
, con once tantos y, además, cinco asistencias de gol.
El destello de Zigic, pareja singular del ratonero Munitis, acabó deslumbrando a los grandes de Europa. Pese a las intentonas de varios conjuntos ingleses, fue el Valencia el que pujó más fuerte. En total, 16 millones de euros por un futbolista que ya parecía consagrado y que contaba con el aval de Quique Sánchez Flores.
Pero la llegada a Mestalla pronto se convirtió en un tormento. Sánchez Flores apenas dio oportunidades al serbio, que acabó relegado en el banquillo, a la sombra de Villa, Silva y Morientes.
La llegada de Koeman no sólo no mejoró la situación, sino que la llevó al paroxismo. Pese a que el holandés aseguraba que Zigic iba a ser una pieza clave de su equipo, las apariciones de éste siempre llegaban desde el banco o en partidos de Copa, lo que llevó al enfrentamiento verbal de técnico y jugador.
La temporada se moría entre los intentos baldíos del Racing de volver a traer a Zigic, primero por cuestiones económicas y, ya en el mercado de invierno, por la propia negativa del jugador, convencido de que podía triunfar en el Valencia. Sin embargo, la realidad volvió a golpear a Zigic con la llegada de Unai Emery. El estilo del entrenador hondarribitarra, al que le gusta el juego por bandas con el balón siempre en el suelo, no cuadraba con las características de Zigic. El enésimo tropezón le ha llevado a buscar la salida por la puerta de atrás de Mestalla, aunque sea por cinco meses. Su intención es regresar al Valencia, donde aún le restan tres años de contrato.
El lunes, el delantero serbio será presentado en Santander, donde le espera una oportunidad ideal para recuperar el ritmo de competición y salir del abatimiento. El Racing espera el acicate de Zigic para asegurarse la permanencia, después de ser eliminado en la Uefa.