El Palencia echa mano de la estrategia para imponerse a un Atlético Bembibre que mereció un mejor resultado (0-2)

El Atlético Bembibre volvió a perder con otro de los gallitos en casa. Esta vez ante el Palencia por 0-2 en un encuentro marcado por el mal trato que están dando los colegiados últimamente al Atlético Bembibre. Y es que a los rojiblancos no les pasan ni una, siendo cada acción de los de Simón Pérez castigada con tarjetas y permiéndole al equipo contrario que para mostrarle tarjeta amarilla tenga que hacer mucho daño a su rival.

El partido fue muy disputado sobre todo en la primera parte donde el Palencia tuvo más la posesión pero no el peligro, aunque sería el equipo visitante el que dispararía en la primera ocasión a puerta en el minuto 17. Fue un centro por la izquierda de Agostiño, cabeceando Guille fuera cuando ya se cantaba gol. El Bembibre respondía con rápidos contragolpes y en uno de ellos pudo adelantarse por mediación de Víctor que tras recibir un buen pase de Puente, se planta solo ante Rebollo no acertando a resolver. Estaba siendo un partido con emoción, sobre todo porque el Bembibre, con su habitual estrategia, volvía a poner en apuros al portal visitante. Aquí, entre Ayrton y Víctor, perdonan de nuevo al cuadro palentino. Por tanto fue una primera mitad donde el Bembibre mereció ir por delante en el marcador.

Todo cambiaría tras el inicio de los segundos 45 minutos donde el Palencia se adelanta gracias a un perfecto cabezazo de Gorka por encima de la defensa y portero local. Un gol que hace mucho daño a un Bembibre que hasta el momento controlaba bien el partido y merecía ir con un mejor resultado a pesar de que el cuadro visitante se mostraba muy peligroso a balón parado y de ahí las jugadas claves en las que sentenciaría al Bembibre.

El colegiado se erigía en los últimos minutos en protagonista al conceder un penalti dudoso al Palencia, que detuvo Manu y que le costó la expulsión a Andoni por doble tarjeta. Al final, la sentencia llegó en el minuto 93.