Tensión hasta el final

LA CULTURAL, en un partido gris, sólo fue capaz de derrotar al colista, Real Valladolid B, por la mínima diferencia. Un sólo gol, logrado por el incansable luchador Paixao, resolviendo la única jugada bien hilvanada por los culturalistas a lo largo y ancho del partido. Eso sí, una excelente jugada. Una vez más, sobre la solidez defensiva se cimentó una victoria mínima pero importante, por cuanto sirve para acortar en dos puntos la distancia cobrada por el líder Real Unión de Irún, que cedió un empate, en su cancha, ante la Deportiva Ponferradina. Así ahora los de Irún disminuyen a cuatro puntos la ventaja sobre la Cultural. Por cierto, el próximo domingo visitará a la Cultural el Real Unión; ocasión de esas que pintan con escasos pelos a los que asirse. Una victoria llevaría a la Cultural a un solo punto de distancia del líder. Para lograrla, sobre la base de la solidez defensiva, habrá que incrementar posibilidades en ataque. Álvaro Cervera movió sus peones durante el partido para evitar la falta de atención, que al final pudo costar el empate del filial pucelano en el tiempo de descuento. Suspende también en el partido jugado en el Palacio que precisó de una prórroga para su decisión. Item más, en los segundos finales de ella, una canasta increíble decantó la victoria a favor de los de Burgos. Es cierto que el Autocid Burgos llegaba precedido de unos buenos resultados acreditativos de su excelente momento de forma. Como muestra enseñaba el botón de su puesto en la tabla clasificatoria. Y con el triunfo frente al Grupo Begar sigue su trayectoria ascendente situándose en séptimo lugar sobrepasando al cuadro leonés. Es obvio que la Competición se está igualando y cada jornada nos da sorpresas. Sólo el Lucentum de Alicante sigue implacable, destacado como líder con todas las papeletas para que le toque la lotería del ascenso. Catorce victorias avalan a los alicantinos. Volviendo al suspense que aparece acompañando al desenlace de aquí y de allá, nos encontramos con la mínima victoria conseguida por el Valladolid, en su cancha frente al colista Gandía. En este partido el latido de los corazones se aceleró de tal modo que amenazaban con el infarto. Un punto de diferencia para una victoria que se decantó en el lanzamiento de dos tiros libres, errados por el jugador Miller del Gandía. De la posibilidad doble de ganar el partido o ir a la prórroga, a morder el duro suelo de la derrota.