Tenis | Open de Australia
Serbios y bosnios se pelean enel partido entre Delic y Djokovic
Federer no da opción a Safin, el español Robredo sigue y Cilic sorprende a Ferrer y lo elimina
Novak Djokovic se despide de Amer Delic, a quien ganó ayer en el Open de Australia
efe | melbourne
Los rencores de la Guerra de los Balcanes volvieron a sobrevolar el Open de Australia, donde los enfrentamientos entre jugadores de países de la ex Yugoslavia se convierten en momentos de alta tensión. Amer Delic llamó a la calma antes de su duelo con Novak Djokovic pero la policía tuvo que detener a varios alborotadores en las puertas del recinto por lanzar sillas y montar una pequeña refriega. Una mujer resultó herida por el impacto de una silla y tres hombres fueron detenidos, además de otros 30 expulsados de las instalaciones a consecuencia de los disturbios,
Los enfrentamientos se produjeron en la plaza situada cerca de la Rod Laver Arena, donde los aficionados que no tienen entradas a las pistas y los visitantes se reúnen para contemplar los partidos a través de una pantalla gigante de televisión y donde también se ofrecen pequeñas actuaciones musicales.
Los dos grupos comenzaron a insultarse y luego pasaron a arrojarse sillas y banderas y botellas, y a intercambiar golpes entre ellos. Hace dos años se produjeron los incidentes más importantes, cuando 150 aficionados fueron expulsados del recinto, después de una auténtica batalla campal.
«Es triste», lamentó Delic, que vio así enturbiado su buen partido ante el número tres del mundo, con el que perdió por 6-2, 4-6, 6-3 y 7-6 (7-4). «No hay ningún lugar para esto en el tenis».
«Esto está fuera de nuestro control», dijo Djokovic.
No fue lo único que ocurrió en el Open. El duelo prometía, pero el suizo Roger Federer lo redujo a un monólogo y tras vencer al ruso Marat Safin por 6-3, 6-2 y 7-6 (5) avanzó a los octavos de final del Abierto de Australia. En el cuadro femenino la sorpresa la dio Ana Ivanovic que perdió con la rusa Kleybanova por 7-5, 6-7 (5) y 6-2.
No hubo pleno español en la quinta jornada, más que nada por el empeño del joven tenista croata Marin Cilic. El balcánico secó con su derecha a David Ferrer (7-6 (5), 6-3 y 6-4), que no fue capaz de arrancarle ni una sola manga a su rival. Por suerte, Tommy Robredo salvó el día para el tenis español con su victoria ante el taiwanés Yen-Hsun Lu (6-1, 6-3 y 6-2). Su próximo rival en octavos será el estadounidense Andy Roddick.