Tenis | Abierto de Australia
Batalla épica con Verdasco y final para Nadal
La primera semifinal española de la historia fue también la más larga: 5 horas y 11 minutos
melbourne
U na doble falta sirvió para acabar con un fantástico duelo, el que protagonizaron Rafael Nadal ante Fernando Verdasco, con victoria del número uno del mundo en cinco sets que le llevaron a disputar por primera vez en su carrera la final del Abierto de Australia, donde el español se enfrentará contra el suizo Roger Federer.
En la primera semifinal totalmente española en la historia de este torneo, Nadal se impuso a Verdasco por 6-7 (4), 6-4, 7-6 (2), 6-7 (1) y 6-4 en el partido más largo en los anales de este Abierto, superando en tres minutos al que disputaron en 1991 el alemán Boris Becker y el italiano Omar Camporese, con victoria de Boom Boom por 7-6 (4), 7-6 (5), 0-6, 4-6, 14-12 en cinco horas y 11 minutos.
Fue el mejor duelo del torneo, el más luchado, el de mayor calidad, el que mejor sabor de boca dejó a los 15.000 espectadores que gustosamente pagaron su entrada para el único partido individual de la jornada en la Rod Laver Arena, el número cien de Nadal en un grande, en el que ahora su marca es de 86-14.
Una fantástica semifinal entre dos jugadores que exprimieron su tenis hasta la última gota de sudor, sin escatimar energías. Con testigos de excepción en las gradas, como el mítico Rod Laver, ganador de dos Grand Slams, o el estadounidense Stan Smith, campeón de Wimbledon, que disfrutaron como todos.
Una noche inolvidable de la que Roger Federer habrá sacado provecho, pues el suizo invirtió menos de la mitad del tiempo (dos horas y siete minutos) para vencer el día anterior al estadounidense Andy Roddick, y estará más descansado para el domingo en un día especial para él, pues si gana igualará el récord de 14 Grand Slams de Pete Sampras.
Verdasco luchó con garra, sin darse por vencido a pesar de que en el cuarto set tuvo que ser atendido en pista dos veces por un problema en el gemelo izquierdo, malherido hace unos días durante un partido de dobles. El madrileño se amparó en un portentoso servicio, con 20 directos para afianzarse hasta el quinto set. Concedió cuatro saques, pero salvó 16 puntos de rotura, y mostró su nueva calidad de top ten adquirida con justicia esta semana tras superar al británico Andy Murray y al francés Jo-Wilfried Tsonga.
Pero Nadal tiene la garra y el coraje de soportar cualquier avalancha. No había cedido un solo set hasta ayer y ya sabe de ganar en partidos duros, especiales, tensos y largos. En la final de Roma del 2005 también necesitó cinco horas y 14 minutos para superar al argentino Coria.