Cobrar al día es sinónimo de tranquilidad
El club mira a las instituciones
La única coincidencia que se ha dado en los últimos treinta y cuatro años, salvo en el actual, para que la Cultural esté anclada en la Segunda B es el retraso en los pagos
El último ascenso de la Cultural a Segunda División se produjo en la temporada 1973/74. Jugó en Segunda División la campaña siguiente, la correspondiente al ejercicio 1974/75. Al final de la misma bajó a la tercera categoría del fútbol español y desde entonces ha permanecido anclada en Tercera y Segunda División B. El único punto coincidente a lo largo de los últimos 34 años, con la única salvedad por ahora del actual ejercicio deportivo, en los que la Cultural no ha levantado el vuelo hacia la Segunda División, se encuentra en que a lo largo de esas más de tres décadas las sucesivas plantillas que han defendido la camiseta de la Cultural nunca han cobrado sus salarios al día, con meses y meses de tensa espera.
Esta temporada, de momento, es diferente. El presidente de la sociedad deportiva, Domingo Cueto, se ha ocupado y preocupado de tener los pagos al día. Ello influye decisivamente en el apartado deportivo, en el que la Cultural vuelve a asomarse después de cinco largos años a la fase de ascenso a Segunda División, tras dilapidar presupuestos tres veces mayores al actual en proyectos que se fueron directamente a la basura.
Con Domingo Cueto en la presidencia del club ha llegado la cordura y esta temporada se ha dado con la tecla para crear un proyecto con futuro. Un entrenador y una plantilla con recorrido a un precio razonable. Puede ser el año. Para que sea, las instituciones deben apoyar con el dinero comprometido y aprobado para que la tranquilidad de cobrar al día dé alas a una plantilla ganadora.