Balonmano | Liga ABF
El Molly Cleba intenta sin éxito aplazar su partido ante el Alicante ahogado por las bajas
El Molly Cleba se dio ayer de bruces contra una normativa desfasada e ilógica que le obligará a jugar el partido del próximo sábado ante el Mar Alicante con nada menos que siete bajas. Prácticamente el cincuenta por ciento de la plantilla leonesa, está fuera de combate por la plaga de lesiones que, de formoa inmisericorde, persigue a este equipo desde comienzos de temporada. El club intentó ayer de forma machacona que la Federación Española aplazase el partido argumentando que jugar sin la mitad de su plantilla desvirtúa la competición y equivale en la práctica a regalar la victoria al rival, pero se encontraron con esa normativa absurba que cercenó sin más sus aspiraciones. La directiva del Molly Cleba pidió a la Federación Española de Balonmano aplazar el partido por entender que no estaba en condiciones de competir y la Federación, echando mano de la normativa actual, les contestó que era imposible dado que para suspenderse el partido deben tener menos de cinco jugadoras disponibles. Una cifra ridícula a todas luces porque es imposible jugar así un partido de la máxima categoría pero es lo que hay. Así las cosas, el técnico Diego Soto y sus jugadoras han de hacer de tripas corazón y jugar un partido en el que sus opciones de victoria son prácticamente nulas. Rebeca Valiente, Mayara, Alicia Cembranos y Andrea Mugosa eran las jugadoras que tenía el Molly en la enfermería. Desgraciadamente, en las últimas horas, se les han unido Sihem, Andrea Arias y Juceli. Y por si fuera poco Natasha Krinic está lesionada en un hombro y no puede lanzar. «Tenemos siete jugadoras de campo y dos porteras. La normativa es completamente anacrónica y estas alturas no tiene ningún sentido», manifestó el técnico Diego Soto sin poder ocultar su enfado por no poder aplazar un partido tan importante como este. A su juicio se vulnera la competición y también el espectáculo.