Algo huele a podrido en la EHF

león

Se guramente si hubiese que elegir una imagen para ilustrar el partido de ayer me quedaría con la de la derecha. Es clara y rotunda aunque esté en inglés. «Este partido es un regalo para Veszprém. Ladrones», expresó el aficionado leonés en la lengua de Shakespeare.

Me lo imagino consumiéndose durante los sesenta minutos, clamando al cielo, tragando bilis y preguntándose «¿Pero como es esto posible?».

Al final se desesperó tanto que decidió enviar un claro mensaje a navegantes. Buscó un par de folios, cogió un bolígrafo y dio rienda suelta a lo que pensaba de los estamentos directivos de la Federación Europea de Balonmano o lo que es lo mismo la EHF. Se sintió robado, se sintió estafado y les llamó por su nombre. «Thieves». Ladrones. Como el partido se emitía por cuatro televisiones europeas además de por Teledeporte optó por el inglés para que la rabia contenida en su mensaje se difundiera todo lo posible. La pregunta ahora es ¿habrá alterado alguna conciencia o las viejas y sólidas estructuras de la EHF son ya tan pétreas e impenetrables como el mármol? De momento, yo apostaría por lo segundo.

Una lástima pero es así. Al final hay unos que mueven los hilos a su antojo y deciden quien tiene más o menos opciones de pasar de ronda. Tal vez no lo conozca pero en su fueron inteno el aficionado pensaba en Sandor Andorka, el directivo húngaro que controla al estamento arbitral en la Federación.