El Flensburg gana y descabalga de Europa al Ademar

león

T ocaba esperar un milagro pero al final no llegó. No faltó mucho, porque el Montpellier sólo cayó de uno en su visita a la pista del Flensburg (22-21), pero ese estrecho margen apea definitivamente al Ademar de la Liga de Campeones. Par no decir adiós a Europa después de caer el sábado en casa ante el Veszprém húngaro el equipo leonés debía esperar una victoria o al menos un empate del Montpellier. Los franceses claudicaron ante los alemanes y en su caída arrastraron también al Ademar.

El técnico ademarista, que al final del choque ante el Veszprém, cargó con dureza contra los directivos de la EHF (Federación Europea de Balonmano) que manejan el estamento arbitral -”llegó a calificarlos de «mafia»­­-” y sus manejos para dirigir determinados partidos en una dirección determinada, reconocía seguir enfadado y también con una sensación de hastío. «Al final te vas de Europa con una sensación de impotencia y también decepcionado porque ves que los clubes cada día intentan mejorar más, cuidan el marketing, la televisión, etc y detrás de todo eso hay unos mafiososo que son los que mandan en los árbitros». Sin nombrarlo, Ribera se refería claramente al húngaro Sandor Andorka, responsable de los árbitros en la Federación Europea.

«Si se deja que esto suceda, la competición es un montaje desde el principio. Y lo que te sabe peor es que tal vez pudimos cambiar el curso de la historia pero al final no pudo ser. Lo siento sobre todo por la afición y por los jugadores».

Ribera no teme que sus declaraciones le pasen factura. Tal vez porque más aún sería difícil. «Las cosas hay que defenderles y si no pudes dedicarte a esto habrá que dedicarse a esto. Pero esto tal y como está montado es un fraude. Lo que pasa es que al Veszprém y a otros equipos les conviene una situación como esta».