Parece que sí pero es que no

POCAS SORPRESAS se están dando en el transcurso de la competición hasta ahora. Más o menos, cada uno de los equipos están cumpliendo su rol y mantienen una línea regular en sus resultados. El comenzar bien la campaña liguera da mucha más confianza y produce sensaciones de ánimo e ilusión, que pueden llegar a variar la actitud de los jugadores, siempre de una forma positiva. Sin embargo, un mal comienzo trae inseguridad, inquietud y dudas que pueden llevar a variar el rumbo de una forma vertiginosa y a entrar en una racha cuesta abajo difícil de parar.

Las necesidades de cualquier equipo son variables, dependiendo del momento de temporada y la situación clasificatoria. Hasta ahora, la tabla ofrece pocas dudas en cuanto a los representantes leoneses. Jornada a jornada se van sucediendo resultados que hacen que la clasificación varíe en muchas posiciones. Los conjuntos leoneses en su mayor parte, están manteniendo una cierta regularidad desde el principio. La situación es bastante aceptable si exceptuamos el fútbol base provincial al que no le van muy bien las cosas. En las categorías profesionales y de aficionados parece que esta temporada las cosas han cambiado y tiene poco que ver con la pasada.

Es cierto que no todos los equipos pueden estar en posiciones de privilegio, pero también no es menos cierto que el vender falsas ilusiones no suele conducir a nada. El querer y no poder, el ahora sí pero luego no, o el conseguir los puntos antes de disputarlos no conlleva a otra cosa más que a una gran desilusión, falta de confianza y cierta fantasía. La imaginación es infinitamente amplia, pero si la realidad es otra lo único que se consigue son fuegos de artificio sin pólvora. Luego viene el pudo haber sido y no fue, que en términos populares se denominan excusas o disculpas, y eso uno ya está cansado de ello.

La palabra consolidación no parece estar incluida con mucha frecuencia en el vocabulario de los equipos, por lo que se puede hacer uno muchas preguntas, como ¿Por qué cuesta tanto conseguir goles? ¿Por qué se especula con el resultado y con el juego? ¿Por qué se producen tantos altibajos durante un encuentro? ¿Por qué hay esos cambios tan variables de mentalidad y motivación en un partido?... Todo esto y mucho más son cuestiones que deben analizarse y sacar efectivas y rápidas conclusiones. El crédito puede llegar a agotarse y la desconfianza llegará a aparecer.