El Begar apela a la heroica para seguir sumando

león

El Grupo Begar reivindicó su condición de equipo a tener en cuenta en la Liga y lo hizo como mejor sabe, a base de un juego colectivo y una defensa casi extenuante para el rival que le permitió superar a todo un coco como el Lleida. Los leoneses aplicaron la mejor receta posible a un enemigo poderoso en la zona que ni con Starosta fue capaz de capar un temporal llamado Begar. Hacer frente al juego interior de los catalanes era, más que una premisa, una obligación. Y es que la baja de Bradshaw podía suponer un hándicap ante enemigos de la talla de Starosta y Toledo. Pero las prestaciones de los hombres altos del Begar se convirtieron en su mejor aliado, posibilitando además que los primeros diez minutos discurrieran con mucha igualdad hasta el punto de que los leones contaron con su mayor renta en el 10-6 mientras que el Plus Pujol lo hacía con el 14-17. Pequeños detalles iban a ser esta vez determinantes y cada contendiente se dedicó durante esta fase no sólo a proteger su aro sino a intentar abrir grietas en el juego rival. Con el 20-19 se llegaba al final del primer cuarto.

La segunda entrega apenas varió la decoración. Ni tampoco la batalla que se estaba librando en ambas zonas en las que los visitantes, a pesar de su gigante Starosta, encontraban más de un problema para frenar a un Peterson muy metido en el choque. Báez, Leiva y hasta Lledó que también se unió a la faena, completaron un destacado trabajo que sirvió para que a falta de cinco minutos para el intermedio el Begar lograra repetir su renta más amplia hasta el momento, los cuatro puntos (30-26) e incluso llegara a los cinco de la mano de Peterson, obligando al técnico leridano Edu Torres a solicitar tiempo muerto. Su reordenación del equipo provocó una nueva igualada a 36. Restaban tres minutos y el pulso volvía a contraerse para cerrar los 20 minutos iniciales en otro ajustado 41-39.

Defensa y más defensa y un encomiable espíritu colectivo estaban dando sus frutos al Begar León porque el ogro Lleida no era tan fiero como podía suponerse y menos si el pulso en la zona más complicada, bajo aros, era incluso favorable a los intereses de los de De Grado que superaban incluso en capturas a los catalanes. Otros días con un papel menor, Peterson reivindicó su estatus con 13 puntos a falta de 10 minutos. Además, el perímetro también sumaba con Gilbert y Bernabé como principales estiletes, especialmente el norteamericano que con sus triples lograba mantener a raya cualquier intento de escapada rival. Porque en el tercer cuarto cada acción se luchaba hasta el límite. Un punto más era, dada la igualdad, vital como lo fue la canasta de Leiva que situaba a diez minutos del final el 57-54.

Pero lo mejor estaba por llegar. Espoleados por el público, los leoneses dieron todo un recital sobre la pista de cómo se debe jugar y aprovechar sus cualidades. Eso lo escenificó nada más iniciarse la última entrega Peterson con un mate que elevaba la renta a cinco puntos (59-54). Incluso el Begar pudo irse más lejos si el triple de Calvo no hubiera salido repelido por el aro. Pero el camino estaba ya allanado y a pesar de la resistencia del rival dos canastas casi sobre el límite de tiempo acabaron por sentenciar la contienda a su favor (75-73).