El Ademar paga con un empate sus errores en Cuenca

a.o. | cuenca

El Reale Ademar no logró conseguir la victoria en un partido que prácticamente tenía ganado y que dejó escapar en los últimos minutos del choque con una serie de errores en defensa y ataque un tanto incomprensibles. Los leoneses empezaron tremendamente fríos en un pabellón caliente como el Conquense y, aunque en defensa eran duros, no sabían parar un bloque conquense que dispuso en estos minutos iniciales de su mejor arma, el contragolpe. Los conquenses aprovecharon una defensa 6-0 fuerte que ahogó tanto a Sarmiento como a la segunda línea y apoyados en un buen trabajo de Bozcic en la portería, llegaron a ponerse con un 3-0 en el marcador.

El primer tanto leonés llegó por medio de Stranovksy, casi en el minuto ocho de partido y producto de un lanzamiento de siete metros que convirtió con la frialdad que atesora un jugador que anduvo irregular. El sistema defensivo 6-0 que habían diseñado en Cuenca se le atragantó al bloque de Jordi Ribera. Empezó marcando el bloque conquense en contragolpe, pero luego empezaron aflorar los huecos entre extremo y lateral que aprovechó Petric para seguir incrementando la renta de su equipo y poner 6-1, la máxima ventaja en todo el partido. A partir del cuarto de hora empezó a reaccionar el bloque leonés gracias a que empezó a asomar el buen juego de Sarmiento en el central y también porque pudieron a correr un tanto el contragolpe. También fue clave en esta reacción la salida de Aguinagalde.

Se pasó de un 8-4 a 8-7 y Ribera todavía quería irse por delante al descanso, por eso mandó una defensa mixta de Ortigosa sobre el leonés Marne, central del Cuenca y también probó en ataque con un doble pivote para encontrar huecos en lo que hasta entonces había sido una rocosa defensa conquense que empezó a ser menos contundente tras la segunda exclusión de Grubanov. Al descanso todavía llegó el equi po conquense con ventaja de un gol (11-10), pero el Ademar había salvado una situación muy comprometida. La dinámica había cambiado mucho y se demuestra cuando, con el Reale con cuatro jugadores en el campo nada más empezar el segundo tiempo, el conjunto visitante no tuvo dificultades no sólo para no ceder renta, sino que llegó a empatar a quince en estas circunstancias más difíciles. Más asentado sobre el campo, con la defensa ajustada y aprovechando la precipitación en ataque del equipo conquense, el equipo de Jordi Ribera se ponía por primera vez por delante a los diez minutos. En ese instante tuvo el Ademar la ocasión de matar el partido. Fue entonces cuando Cuenca lo intentó todo pero al final tuvo que conformarse con el empate debido en gran medida parte por deméri tos propios.