Ribera espera que la presión no fase factura

león

El Reale Ademar de la segunda fase del campeonato no es el de la primera. Es evidente y sólo hay que ver sus números. Desde la vuelta a la competición no ha ganado ningún partido como visitante ni en la Liga Asobal ni tampoco en la Liga de Campeones.

Y con todo el el equipo está tan sólo a dos puntos de la tercera plaza que en estos momentos ocupa el Valladolid, un equipo que hace algunos meses parecía desahuciado para ascender a ese puesto.

Esta semana el presidente en funciones del club, Juan Arias, ya se ha reunido con la plantilla para hablar sobre la irregular marcha del equipo y sobre todo para motivarles de cara a los ocho partidos que restan para concluir la campaña.

Hasta ahí todo más o menos normal. Al técnico, Jordi Ribera, le preocupa sin embargo que esta situación acabe degenerando en una losa demasiado pesada para un plantel muy joven en la mayoría de sus componentes.

«Lo que más me preocupa -”reconocía ayer-” es que haya una presión excesiva para el grupo y que al final esa presión puede crear inseguridad».

Y Ribera asegura que no lo dice porque haya detectado síntomas alarmantes en el plantel que tiene a sus órdenes. «Simplemente porque tengo experiencia de estas cosas y sé que eso puede suceder. En un momento determinado parece que todo va mal y en la pista a los jugadores, o al menos a algunos, se les encoge el brazo o tienen miedo a pasar el balón», manifestó en este sentido.

De todas formas, el entrenador ademarista dijo confiar en los recursos y la fortaleza mental de sus jugadores para reconducir esta situación y pugnar con garantías por la tercera plaza o al menos por acabar en cuarta posición, la última plaza que da opciones a disputar el próximo año la Copa Asobal.