El Begar cede en casa lo que gana a domicilio

león

Ganar, aunque sea al colista, en estos tiempos que corren, no es algo que puede lograrse con apenas saltar a la pista. Y eso le pasó ayer al Grupo Begar que se las vió y deseó para aplacar el ímpetu de un Beirasar Rosalía que de menos a más fue capaz de aprovechar las lagunas en el juego local para sumar un triunfo que les mantiene con vida y que viene a remarcar los problemas que tiene el plantel leonés para sacar adelante sus compromisos en el Palacio, máxime si estos son ante equipos ubicados en la parte baja. Quien da primero lo hace dos veces. Esa consigna no se cumplió ayer con el equipo local. Y eso que Rocchia avisaba al rival con el 2-0 en la jugada inicial. Ni las dos acciones consecutivas de Montañana y Cebular inquietaron en ese tramo al Begar que con un Gilbert notable (seis puntos en apenas cinco minutos) lograba recuperar el liderazgo en el marcador hasta el punto de obligar al técnico gallego César Iglesias a solicitar tiempo muerto a 4-™06 para cumplimentar el primer cuarto. Y es el 15-7 a favor de los locales hacía encender al luz de alarma en un plantel que se jugaba la vida, mejor dicho seguir soñando con la permanencia. Mientras, los de Javier de Grado, sabedores de que correr no iba a otorgarles la ventaja en la pista, mantenían su renta sin apenas agobios hasta que dos acciones de ataque del Rosalía protagonizadas por Montañana reducían el colchón a los cuatro puntos (19-15).

La segunda entrega apenas varió los parámetros con un Begar convencido de que el juego colectivo rentabiliza mejor el esfuerzo que el individual. Pavlidis, no obstante acercaba a los gallegos a un punto. Pero fue sólo un espejismo porque Peterson y posteriormente Bradshaw hacían inviable que el Beirasar tomara la delantera. Pero el colista iba a vender cara su posible derrota y en apenas un minuto Pavlidis y Dedas obraban un cambio de signo en el marcador. Del 25-22 se pasaba a un amenazante 25-19 apenas se habían cumplimentado cuatro minutos. De Grado recompuso la estrategia en la que Bernabé y Álex, los dos bases del equipo, iban a coincidir sobre la pista. Y su decisión surtió pronto efecto atascando la línea de producción visitante mientras que el dúo de «bajitos» del Begar aplicaba su receta para alcanzar el 36-31. Ni la tercera personal de Leiva a dos minutos para el descanso evitaba una nueva escapada de los leoneses. Eso sí, nunca superior a los seis puntos. Con 44-40 los locales dispusieron de 14 segundos para cerrar el electrónico pero Álex no acertaba con la distancia y el Begar se iba al intermedio con un estrecho margen de cuatro puntos.

Estaba visto que el colista iba a darle problemas al Begar. Y así se comprobó en mayor medida a la salida de vestuarios. Y eso que en los primeros instantes la brecha apenas bajaba de los cinco puntos. Pero el Beirasar puso toda la carne en el asador y con un juego con más desaciertos que errores metió a los de De Grado en esa vorágine para estrechar el electrónico y transitar buena parte del tercer cuarto parejos. La prueba más palpable fueron los empates a 54 y 56. Los locales parecían ha berse dormido y eso lo aprovechó un Beirasar que dueño del rebote (29 a 16 después de 30 minutos) respiraba detrás del cogote de los leoneses. Todo era posible y más cuando el Begar había dejado vivo a su oponente cuando lo tenía de cara para matarlo. Cebular, nada más iniciarse la cuarta entrega, situaba a los santiagueses con ventaja y les daba unas alas que sólo en los minutos finales empezaban a reducir los de casa. Rocchia con un triple y dos acciones de Báez servían para que el Begar recuperara el mando. Pero el Beirasar respondía con un nuevo empate a 73 y luego con el 73-75. Restaban 45 segundos y con sangre y sudor los leoneses intentaron reconducir su dinámica pero ayer, nuevamente el Palacio, fue el escenario de otra derrota, que momentáneamente les aparta de los puestos de play-off por el ascenso.