fútbol. el fichaje más caro de la historia
Ronaldo lo celebra con Paris Hilton
El «menino de Madeira atrapado en las redes del glamour
El jugador luso celebra un gol con el Manchester.
Ajeno a la gran polémica que ha suscitado la oferta de Florentino Pérez de 94 millones de euros por su fichaje, Cristiano Ronaldo, el «menino» que golpeaba la pelota con los pies descalzos en las calles de tierra de Madeira, ha caído en las redes del «glamour». Ha sido la guinda del pastel del asombro mundial por el golpe de talonario de Pérez, la mayor cantidad jamás pagada por un futbolista, el récord que Cristiano Ronaldo intuía cuando meses atrás dijo que pronto llegaría el momento en que se pagarían 100 millones por un jugador del llamado «deporte rey».
Los críticos de la oferta de Pérez se preguntan cómo es posible deslizar semejante cantidad para cerrar un fichaje en el momento de crisis económica que vive el mundo.
Antes de encontrar la respuesta, llegan las fotografías de la juerga que se corrió Ronaldo en compañía de Paris Hilton en un club nocturno de Hollywood, a la que siguió el desplazamiento de la pareja a la casa de la hermana de la estrella de la prensa del corazón, Nicky.
Estas fotografías y el vídeo que muestra a Ronaldo saliendo de la casa de Nicky Hilton han añadido leña al fuego desatado por su conversión en el jugador más caro del mundo, al que el Madrid abonará 9 millones de euros anuales, es decir 25.000 por día.
A Florentino Pérez las imágenes tienen que haberle causado desazón, no en vano el exceso de compromisos sociales de algunas de las estrellas de su primer mandato perjudicó su rendimiento y desató conflictos en el vestuario. Para colmo, Ronaldo, en su primera correría nocturna después de la oferta, ha caído en las redes del glamour más expuesto, el que siempre protagoniza París Hilton, una verdadera «joya» para los periodistas del corazón. Decir Paris Hilton es sinónimo de escándalo y de frivolidad,
En términos de imagen, y con la polémica que rodea el costo de su fichaje, no parece un camino adecuado para Cristiano Ronaldo estar asociado, aunque sea por una sola noche, a uno de los principales objetivos de los «paparazzi» de todo el mundo.