Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Sin afanes | martín

El equipo infantil Ademar Maristas, no sólo venció de manera categórica en la fase final del Campeonato de España en su categoría, proclamándose brillante campeón, sino que maravilló a propios y a extraños -más a extraños que a propios- con un partidazo firmado en la final, nada más y nada menos, ante el Barcelona. El tanteo registrado en la final (43-29) habla por si solo de la concluyente victoria de los infantiles leoneses sobre los infantiles catalanes. Una lucha final que tal se semejó a la bíblica contienda entre David y Goliath, en la que el pequeño David derribó al coloso. El título de increíble que lleva esta columna, (calificativo dado por Manolo Cadenas presente en el evento) lo dice y explica todo por si solo. Además, por añadidura, la clasificación estaba respetada por la totalidad de entrenadores y técnicos de primer nivel presentes en el Polideportivo de Pinto, donde tuvo lugar la increíble hazaña de los infantiles de Ademar Maristas. Es más, la matización de increíble estaba avalada por el consenso total habido entre las opiniones de todos los presentes en el lance. Frases tremendamente elogiosas llegando a comparar el partido, técnica, agonísticamente, de juego totalmente coordinado a una velocidad extraordinaria, que tal parecían estar presenciando un partido de primerísimo nivel entre dos grandes equipos de máxima categoría en Copa de Europa... La exhibición estaba basada y respaldada por tantas y tantas horas de entrenamiento, de ensayo de técnicas y jugadas, en el escenario del patio del Colegio Marista. Día tras día, hora tras hora, sin el mínimo lugar para el desmayo, siempre con tensión máxima. Artífices del logro han sido Carlos Álvarez, sobre la pista, y el Hermano Tomás, siempre atento a las evoluciones, a pie de cancha, cumpliendo con su misión de educador, que, como ya he comentado en plurales ocasiones, utiliza el Balonmano como herramienta eficaz. Un éxito merecedor del máximo elogio, aunque el mejor de todos llegara en el asombro despertado, por el despliegue de los jugadores infantiles leoneses, entre técnicos y entrenadores del más alto nivel, espectadores del increíble partido firmado sobre la cancha de Pinto. Para incrementar la valía de lo logrado ante el Barcelona.