40.000 moteros en La Bañeza

El Gran Premio de Velocidad de La Bañeza cumplirá el próximo 9 de agosto sus bodas de oro y lo hará por todo lo alto reuniendo al pasado más brillante, el presente más notable y el futuro más esperanzador del motociclismo nacional. Cincuenta años no se cumplen todos los días y menos en una prueba que a pesar de los avatares ha logrado mantener su esencia. Y eso no es poco en especial porque es la única que se celebra en un trazado urbano. Por ese motivo el Motoclub Bañezano ha hilvanado una serie de actos que junto al Gran Premio vestirán de auténtico sabor motero a las calles de la ciudad desde el viernes 7. Ayer los rectores de esta entidad deportiva con José Luis Falagán a la cabeza presentaron oficialmente esta cita en el Salón de Plenos del Ayuntamiento en un acto en el que estuvo presente el alcalde José Miguel Palazuelo así como la responsable de Fiestas, Ana Gema Quevedo, respaldando una efeméride que desde el consistorio se apoya, en especial con la carrera del domingo.

Entre los actractivos de este Gran Premio estará el de la presencia de una parte destacada de los pilotos que durante estos 50 años de historia lograron subir a lo más alto del podio. Entre ellos todo un santo y seña como Champi Herreros, que acudirá con la moto con la que se proclamó campeón del mundo en 80cc (el último año de existencia de esta cilindrada), Daniel Mateos (triunfador en 1978 y 1979), Manuel Hernández (1986), Los hermanos Arranz encabezados por Pablo «Cauca», Enrique Escuder (todo un referente en la década de los 70), César Gracia (1963), Pérez Rubio o más recientemente Pepín San Millán y Javier «Barrina» Oltra, por citar sólo a alguno de los 35 elegidos a los que se les tributará un merecido homenaje el 7 de agosto a las 21.00 horas en la Avenida Vía de la Plata y en la posterior cena de gala en el restaurante Mirador del Ermitage a la que está previsto acudan 800 comensales. Pero su protagonismo se extenderá también al domingo ya que ellos serán los encargados de protagonizar la denominada «Vuelta de Campeones» a las 13.00 horas por el circuito en el que años atrás lucieron su clase. La mayoría de ellos lo hará sobre una moto, la misma con la que consiguieron brillar internacionalmente y los más mayores en coches descapotables. Será justo una vez finalicen las carreras de Clásicas 2 y 4 Tiempos y antes de la disputa de la de GP.

Tanto Falagán como Palazuelo destacaban ayer la importancia y significado de una carrera mítica que ha llevado el nombre de La Bañeza a casi todos los puntos del planeta y que en sus bodas de oro volverá a demostrar que el trabajo bien hecho, la ilusión y muchas horas de denuedo desembocan en una cita única a la que en su edición 50 acudirán más de 40.000 personas.

Pero el programa motero en La Bañeza contemplará a lo largo del fin de semana más actividsades. La primera en el tiempo será la inauguración a las 19.30 horas del viernes 7 de la Feria del Motor en el colegio de las Hermanas Carmelitas a la que seguirá el homenaje a los campeones y la cena de gala. El sábado, y en plena madrugada (las 5) se empezará a montar el circuito para que por la tarde esté listo de cara a los entrenamientos oficiales de las 17.00 horas. Y el domingo, cita por todo lo alto con la celebración del Gran Premio en su edición de oro. El warm up dará paso a las carreras de 2 y 4 Tiempos, a la Vuelta de Campeones y al GP. Todo en una jornada en la que el mundo del motociclismo recirdará el pasado, disfrutará con el presente y soñará con un gran futuro, a ser posible con la deseada construcción de un circuito.