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Boyaca: vino, vio y venció
El equipo colombiano dominó desde el principio esta vigésima Vuelta a León consiguiendo que David Belda retuviese el maillot amarillo durante los cinco días de la competición
El equipo Boyaca al completo posa junto al maillot que le acredita como mejor equipo de la Vuelta.
La última etapa de la Vuelta a León dejó patente la clara diferencia de calidad que existe entre los diecisiete equipos participantes. Tomaron la salida 109 participantes de los 117 que iniciaron la competición.
La carrera para no variar en su última actuación volvió a cumplir de nuevo las expectativas de lo esperado. Los ataques llegaban desde el kilómetro 6,5 cuando un corredor del Caja Rural ponía a funcionar las piernas, para hacer despertar al pelotón a primeras horas de la mañana, si el frío que vivimos en la pasada jornada no lo había conseguido antes.
Desde el primer momento todos los equipos se mostraban nerviosos y esto se plasmaba en que se iban formando grandes grupos de escapados en los que todos los corredores se iban controlando entre sí, pero el duelo estaba en otro lado.
Boyaca y Calzatura midieron sus fuerzas durante toda la carrera y no había un ciclista que no tuviese como sombra al del equipo contrario, cuando este intentaba algún movimiento fuera de lo normal.
En el kilómetro 27,9 se rompía el pelotón y David Belda quedaba en el segundo grupo junto al resto de su equipo. Comenzaba a crecer la diferencia entre grupos debido al aire lateral.
La velocidad de carrera fue muy alta desde un principio, rodando sobre los 45 kilómetros por hora.
En torno a la primera hora de carrera, un grupo de trece corredores marchaba en solitario alejándose del pelotón hasta llegar a conseguir una distancia cercana al minuto de diferencia.
Los grupos de escapados iban alternando corredores con el pelotón y con otros grupos de ciclistas que se iban formando. Pero el equipo del Calzatura en el grupo delantero intentaba dejar atrás al equipo del Boyaca imponiendo un ritmo muy fuerte, lo que provocaba que el pelotón fuese muy estirado hasta la llegada del primer puerto.
Al llegar al Llano de las Ovejas el equipo colombiano, de David Belda, se colocó en las primeras posiciones y seguían a un escapado del Diputación de León, el corredor colombiano, Ibañez.
Desde ese momento tres corredores tomarían la batuta de la carrera. Freddy Motaña, Belda y Luca Zanasca se lanzaron a la escapada, coronaron el Lombillo y bajaron a un ritmo endiablado para pactar a pocos kilómetros de meta la victoria del italiano que había colaborado en la escapada con los dos integrantes del Boyaca, que se habían asegurado la primera y segunda plaza de la clasificación.
De esta forma el Boyaca se proclamaba líder de la general por equipos y Belda levantaba el trofeo de campeón.