Había razón para los nervios y todavía quedan dos días

Cuando se supo el recorrido definitivo de la 64 Vuelta a España, los conocedores de los entresijos del ciclismo sabían que para llegar con opciones a la dureza montañosa de Velefique, Sierra Nevada y La Pandera de la segunda semana había que pasar inmaculados la visita a Holanda.

Había razón para los nervios y todavía quedan dos días para cruzar, en avión, los Pirineos.

Mañana se disputará la etapa Zupthen-Venlo de 189,7 kilómetros por carreteras algo más anchas que las que unieron Venlo y Emmen, y al día siguiente por territorio de las clásicas valonas de Bélgica espera la jornada más larga de la carrera, Venlo-Lieja de 225,5 kilómetros.

De los favoritos, Alejandro Valverde, Cadel Evans, Ivan Basso o Ezequiel Mosquera, entre otros, estuvieron atentos en el arreón final de los velocistas y marcaron el mismo tiempo que el vencedor Gerald Ciolek. No fue el caso para Samuel Sánchez, Alexander Vinokurov o Frank Schleck que se dejaron 18 segundos.

Los cornometradores de la carrera pulsaron hasta tres veces para marcar diferencias. El resultado fue Valverde, Evans, Basso y Mosquera en el primer grupo. Samuel Sánchez, Vinokurov y Frank Schleck en el segundo. Y Andy Schleck en el tercero. Aunque todavía podía haber sido peor.