El Barça se agarra a la estrategia (3-0)

A falta de las genialidades de Messi, concentrado ya para el Argentina-Brasil, y del talento de Iniesta, que reaparecerá en la segunda jornada de Liga tras su lesión, el Barça pentacampeón sigue siendo un conjunto muy fuerte en todos los aspectos, pero es más previsible. Sin sus futbolistas más desequilibrantes, el equipo de Pep Guardiola tuvo que echar mano de la estrategia en las jugadas a balón parado para derrotar a un aplicado Sporting. Bojan, a la salida de un córner muy trabajado en los entrenamientos a puerta cerrada, logró el 1-0 en el minuto 17. Lo sacó Xavi, cabeceó Keita hacia el segundo palo y el canterano no perdonó de cabeza casi a puerta vacía. Y poco antes del descanso fue Keita el autor del gol después de que Xavi sacar el corto el córner y templara Dani Alves al segundo palo. La sentencia, a poco del final, la firmó Ibrahimovic de cabeza en su estreno goleador como azulgrana. Y, cómo no, fue en otro saque de esquina calcado al 2-0.

Un once condicionado. Guardiola, además de las bajas de Messi, Márquez e Iniesta, alineó un once condicionado por el enorme desgaste físico realizado el viernes en Mónaco para ganar la Supercopa de Europa, con una intensa prórroga en un campo embarrado. Touré y Henry se quedaron en el banquillo y dejaron su plaza a dos canteranos que ya son una realidad como Sergio Busquets y Bojan. La baja de Messi la cubrió el héroe ante el Shakhtar Donetsk, Pedro, mientras que Maxwell, más ofensivo para los partidos de casa, dejó en la suplencia a Abidal.

No debutó todavía el central ucraniano Chygrynskiy, presentado este lunes como último fichaje azulgrana.

El Sporting también llegó con bajas importantes, como la de Carmelo, pero lo compensó con colocación y atrevimiento en los primeros minutos de partido. Diego Castro tuvo el 0-1 en sus botas, pero remató alto en una posición inmejorable. El conjunto de Manolo Preciado, sin embargo, tiró por la borda su buena imagen con su inocencia defensiva en las jugadas a balón parado.

Un Barça relajado. En la segunda parte el Barça se relajó tras un buen arranque con ocasiones de Bojan y Pedro, mucho más acertados que Ibrahimovic, realmente agobiado y necesitado de un gol que, por fin llegó. El sueco pelea, se desmarca, pero en el momento de la verdad está torpe e impreciso. El Sporting se creció y Valdés tuvo que emplearse a fondo en un remate de Barral que pudo ponerle algo de emoción al choque. Pero se repitió la historia de la primera parte.

Volvió a avisar Keita con otro cabezazo en una nueva acción a balón parado, esta vez al poste. Pero fue el prólogo del 3-0.

Ibrahimovic, en plancha y pese a su empanada, no perdonó tras el centro de Alves.