Testimonios ajenos
El corro | marro
Precisaríamos varias columnas para reflejar cuanto nos llega en clave convulsa y desoladora, a reserva de filtrar y verificar en algunos casos, si lo nuestro fuera abordar-denunciar los desmanes puntuales del cotidiano día a día; el desenmascaramiento de las caciquiles corruptelas en los entresijos y en el entorno -nocivo entorno- más o menos federativo.
Los fallos se silencian (ó se enmascaran en el «ambientillo y la vidilla aluchera»), mientras los aciertos -mínimos- se exaltan. E inhibiéndose ante el creciente malestar imperante en los entornos de la lucha leonesa. Menos mal que nos queda alguna ventana digital, independiente e incisiva, a la que luchísticamente asomarnos. Pues asomémonos a la web del Club Villabalter-Bernesga y celebremos no ser la única voz crítica, positivamente crítica, hacia la lucha. Sin inhibición y con crudeza llamando a las cosas por su nombre y aún a costa de incomprensiones.
Empecemos por lo más inmediato para proseguir en semanas sucesivas. 24 agosto corro de Posada La nota negativa la pusieron los de casi siempre; al cronometrador-pesador-árbitro-responsable de la lucha de Base-seleccionador-directivo esta vez le tocó ejercer de aficionado vociferante y alcanzó su máxima expresión en el combate entre Ángel Pérez y José Acosta, donde protestó una decisión arbitral que beneficiaba a un luchador de su club. Sobran comentarios, que ya nos vamos conociendo todos. Ahora bien, si éste es el que se postula como «nuevo hombre fuerte de la federación» que nos pille a todos confesados, el polvorín va a ser de alto riesgo»».
3 de Agosto Corro de La Vecilla. Desvergüenza en la mesa (federativa). Nota crítica para un federativo a su vez organizador del corro de Ambasaguas, quien preguntado por si en esa localidad se iba a incluir lucha femenina contestó: «Sí hombre, allí vamos a estar esperando a las once por ellas». Razón tiene, será mejor esperar por los múltiples y soporíferos homenajes que allí se programan año tras año o por las entregas de premios a cargo de rutilantes estrellas del colorín del palo de los Rapel y compañía. La salida de tono no por esperada deja de llamar la atención, la marginación de la lucha femenina por esta federación es tan evidente y tan sonrojante que llega a ofender. Casi dos meses de competición estival y tan sólo dos corros disputados (de aquélla) y otros tantos amagos fallidos. Si el problema es que la disputa de la categoría Femenina ralentiza los corros habrá que buscar una solución más sesuda y razonable que la mera supresión de ésta, Demasiado aguante están teniendo las luchadoras-¦