La afición respondió

Pese a que ni la fecha ni el día eran los más idóneos para una gran entrada la afición del Ademar respondió como siempre a la llamada del equipo para hacer sentir su calor y su empuje desde las gradas del Palacio de Deportes. Unas gradas que ayer dieron cobijo a cerca de 4.000 aficionados que se metieron en el partido desde el primer minuto para apoyar a un Ademar que tiene ante sí un reto complicado: hacerse con la única plaza en juego para disputar la fase final de la Liga de Campeones.

Existía cierto temor porque la venta de abonos no había funcionado con la celeridad deseada pero el arreón de última hora de una afición que nunca falla cuando se la necesita dio el calor y el color que visten de gala al Palacio en estas ocasiones. «Al igual que nosotros, la afición sabe perfectamente lo que nos jugamos y por eso estuvieron ahí apoyándonos», manifestó al final del choque el central ademarista, Jorge García Vega.

Y como ya viene siendo norma, la pareja arbitral islandesa volvió a encrespar los ánimos de una afición que ya está demasiado escaldada en estas lides. Por fortuna, nada que fuese a mayores.

Además de los files a los colores ademaristas, en el Palacio también se vio y se escuchó a los aficionados suizos con sus cencerros, alemanes y eslovenos que no han querido dejar solos ante el peligro a sus respectivos equipos.

Sin duda hoy sábado las aficiones de los cuatro contendientes volverán a dar color a la grada del Palacio de Deportes.