Los coches también superaron el «más difícil todavía»
También hubo equilibrios, pero de otra manera, en los terrenos que ocupaba la montaña de carbón. Se trataba de una trialera, con el paso de coches por distintas dificultades de barro, badenes, troncos, tierra, piedras... En esta ocasión los coches del fútbol pudieron aparcar en su sitio.