Diario de León

FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN B

Derrota en el último suspiro (1-0)

De nuevo la falta de gol condena a la Cultural, que cae derrotada en la primera salida liguera ante un Izarra que jugaba con un hombre menos por la expulsión de Ederra

Jito, que tuvo en su botas una clara ocasión de gol, no encontró portería a pesar de intentarlo dura

Jito, que tuvo en su botas una clara ocasión de gol, no encontró portería a pesar de intentarlo dura

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ander isco | IZARRA
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De nuevo la falta de gol condenó a la Cultural, que cayó derrotada ayer en la primera salida liguera en el campo del Izarra, un terreno incómodo por sus pequeñas dimensiones y por su superficie. No lo hicieron mal los leoneses, pero les faltó esa chispa necesaria para conseguir superar a un luchador conjunto local. Jito se dejó la pólvora realizadora en el encuentro de Copa. Pero de momento en Liga, un punto en dos jornadas es el balance para los de Uribe. Y es que con un golazo de Asurmendi en el minuto 87 el Izarra conseguía ayer un triunfo de oro en su regreso a Segunda B tras un partido intenso, pero con unas posibilidades innatas de un equipo que creyó en su juego. El equipo estellés sacó a relucir su raza tirando para adelante con seriedad y buen juego. El balón rondaba las dos áreas y los dos conjuntos trataban en todo momento sorprender al rival. Las dos oportunidades principales fueron en las botas de Jito y de Chema, pero no encontraron rematador.

En el segundo periodo, de nuevo el encuentro se desarrolló en una dinámica de equilibrio, con los dos conjuntos buscando el gol sin concesiones. Con las dos artillerías empleadas a tope, las defensas tuvieron abundante trabajo. Llegó la expulsión de Ederra, un interior que lo estaba bordando. La cosa se puso muy difícil con una Cultural volcada que quería a toda costa aprovecharse de las circunstancias. Pero de nuevo, tal y como sucedió en el estreno liguero ante el Pontevedra falló la pólvora.

Los locales cambiaron de táctica al verse en inferioridad numérica. Había que defender el punto, y el arquero Valencia tuvo ocasión de lucirse. Fue entonces cuando llegó el golazo conseguido por Asurmendi. Araiz robó un balón y realizó la mejor jugada de la tarde. Se internó por su banda, salvó la entrada de sus rivales y colocó de forma magistral el cuero en el segundo palo donde Asurmendi cabeceó certeramente a la red. Jugada espectacular y un gran gol, que hundía a los de Uribe.

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