En la peña de Héctor de Castro

Cistierna y cierra Montaña (siempre nos quedará Boñar). Corro de la Liga de Verano sénior en la villa vadiniense donde los de su equipo de lucha, el San Guillermo, quisieron mostrar agradecimiento a su responsable en formación de luchadores, Héctor de Castro. Le fue también propicia la tierra propia a Santiago Fernández, que logró victoria y paso al primer puesto en la general de ligeros.

Una media a dos segundos de concluir el tiempo le dio el pase a semifinales a Diego Arce ante Javier Oblanca; otra media en el último instante de Ibán Sánchez a Víctor Llamazares, que suponía la eliminación del de Valderrueda, fue discutida por la grada. Santiago e Ibán eran los primeros finalistas de la tarde y Arce debía retirarse de la disputa por el tercer puesto.

Muy numerosa la categoría de medios (salvo la de pesados lo fueron todas) y de nuevo en ella no estaba inscrito el gallo, Héctor García. Sergio González peleándole con fuerza y calidad a su compañero de equipo Marquiegui. Muy entregados todos los locales, Sergio vencía y, posteriormente, en otro enfrentamiento interno de los de San Guillermo sufría lesión (enlace muscular del muslo derecho) Carlos Bravo, que hubo de retirarse y ser trasladado a centro médico. Edgar Villarroel pasaba a semifinal, en la que lo superaba Fernando Martínez, mientras que en la otra Pedro Llamas lograba imponerse al de nuevo bravo Adrián García. El de Marne se hacía finalmente con el tercer puesto.

Rowland había llegado al luche de los de semipesados con ayuda. «Hoy somos dos», le decía a Clemente presentándole a su hijo Ismael. El pequeño se sentó en la silla junto al Junco después de ver como se imponía al entregado Rowland, capaz de soprender al de Tendal con primera entera, y finalmente vencido por quien no dejó perder otra oportunidad de anotar máximo triunfo, a pesar de que Sansón Cabero le fuera a pelear, de nuevo, con total entrega en el combate de la final.

Roberto Rodríguez cayó en su semifinal también ante el líder, pero sigue defendiendo con intensidad su puesto de segundo en la general.

Fueron los menos los de pesados, pero no faltó luche mayor entre ellos, como la que puso en sus agarres con el gallo, Abel Cabero, Iván González en semifinal, donde comenzaba anotando media el de La Vecilla y sumaría otra más. Pero no se prestó a más sorpresas Caberín que remontaba, se imponía y pasaba a final con el ilusionado y siempre espectacular Pedro José Acosta.

Primera entera de Ibán, victoria de Santi en ligeros. Dos enteras limpias para Fernando ante Pedro Llamas; entera de Jesús Mª Cabero a Clemente, que se rehizo e impuso, y dos enteras de Abel, venciendo a Acosta.