Cerrar

FÚTBOL. FASE DE CLASIFICACIÓN PARA SUDÁFRICA 2010

España ya está en el Mundial (3-0)

Cesc se reivindicó en Mérida y marcó un golazo que abrió el camino del cómodo triunfo frente a Estonia que rubricaron en la segunda parte Cazorla y Mata

Cesc es felicitado por Villa tras marcar ante Estonia

Publicado por
IGNACIO TYLKO | mérida
León

Creado:

Actualizado:

Dos meses y medio después de caer ante Estados Unidos en semifinales de la Copa Confederaciones, España celebra la clasificación matemática para su noveno Mundial consecutivo, un logro sólo al alcance de los elegidos. Ganó a Estonia en un partido discreto en el que se reivindicó Cesc y Torres se mostró romo, y se aprovechó del tropezón de los bosnios frente los turcos. Podrá irse de vacaciones a Armenia y a los Balcanes, y preparar a conciencia una Copa del Mundo en la que parte como una de las grandes favoritas porque, sencillamente, su centro del campo no tiene parangón.

España ganó con solvencia pero no se empleó con la misma intensidad, empuje y perseverancia que ante Bélgica. Completó una actuación más terrenal en la -romana- Mérida, donde la afición celebra presenciar fútbol de elite ahora que su equipo, en Primera hace más de una década, sufre arruinado en Tercera. Si el ritmo decrece y la movilidad disminuye, la circulación de balón no puede ser sobresaliente. Fue más un trámite que un choque de competición.

Quizá por el insoportable calor, por exceso de confianza, porque el empate de los rivales en Zenica despejaba todavía más el camino o porque la Liga y la -Champions- están a la vuelta de la esquina, el caso es que la selección actuó con el freno de mano echado. Aceleró lo justo para zafarse de unos adversarios correosos, duros, pero muy débiles en el plano técnico. Es cierto que Estonia hizo sufrir hace poco a Brasil pero también se llevó siete ante los bosnios. Para mantener la cohesión del grupo y tener a todos contentos, sobre todo a un Cesc necesitado de cariño, Del Bosque cambió. Mantuvo el dibujo del Barça pero introdujo cuatro novedades. Ensayó a Albiol como lateral derecho, donde en el mejor de los casos cumple, ubicó a Marchena en el lugar de Puyol, dio minutos a Senna, todavía falto de forma, e introdujo a Fábregas por Xabi Alonso.

Las rotaciones debilitaron al equipo, pero con matices. El del Arsenal fue el mejor. Estaba cabizbajo, reclamaba más protagonismo y brilló en Extremadura. Esta vez fue Fábregas el que dio un paso al frente, robó, pidió el balón, pasó, encaró y marcó tras firmar una pared estratosférica con Silva, notable pero más discontinuo que en La Coruña. Un golazo que abrió la senda de la victoria. Después de un comienzo titubeante, a partir de los 20 minutos comenzó el asedio, el carrusel de ocasiones desperdiciadas por Fernando Torres. Tras abrir el muro estonio, España volvió a la calma. Del Bosque insistió en los cambios y concedió protagonismo a los asturianos Mata y Cazorla, que le respondieron con dos goles que sellaron el billete a Sudáfrica.