Dos días para corroborar su calidad en la cita japonesa
La gimnasta leonesa Carolina Rodríguez tiene hoy y mañana dos citas sumamente trascendentales en las que la discípula de Ruth Fernández puede demostrar que su talento es parejo al de rusas, ucranianas o bielorrusas. La primera prueba de fuego una vez logrado el billete para la final individual es entrar entre las 20 mejores. Y Carolina lo tiene en su mano. La progresión que ha firmado en las tres jornadas de competición y su ambición invitan a ello, lo mismo que la cercanía respecto a las rivales que le preceden en cuanto a puntuación.
El sábado la leonesa también pujará por realizar una buena actuación en conjuntos donde España aspira a puestos de honor. Aparte de las rusas que sin duda alguna y salvo sorpresa parten como las grandes favoritas para subirse a lo más alto del podio (Kanaeva, Kapranova y Kondakova son sus bazas), las españolas son sabedoras que si firman una notable actuación pueden situarse en puestos de privilegio en un Mundial que ha discurrido sin sorpresas en cuanto a la configuración de los lugares de privilegio.