«No le tengo miedo a las críticas ni a nadie»

El trono de Maradona en el Olimpo como Dios del fútbol se tambalea. Argentina sucumbió por la mínima ante Paraguay y complicó todavía más su presencia en el Mundial de Sudáfrica 2010. El otrora mitificado jugador, capaz de transformar la admiración de miles de aficionados en una religión, es ahora criticado sin tapujos por su actuación en el banquillo albiceleste. Pero el «Pelusa» no se deja intimidar: «No le tengo miedo a las críticas, no le tengo miedo a nadie. Hago mi trabajo, tengo mi equipo y voy a seguir para adelante», contestó desafiante.

Tras el bochorno de Ecuador (2-0) y el correctivo de Brasil (1-3), la bicampeona mundial encadenó en Asunción su tercera derrota consecutiva en el grupo de clasificación, lo que le deja quinta, es decir, en puesto de repesca contra el cuarto de la Concacaf, a día de hoy Costa Rica. De momento, Brasil y Paraguay encabezan la clasificación y ya tienen billetes para Sudáfrica.

Otros seis equipos pugnan por las dos plazas restantes. En el peor de los casos, Argentina podría quedarse fuera de una cita mundial cuarenta años después de su última ausencia. Un drama en un país que vive por y para el fútbol.

La prensa fue unánime al definir como «decepcionante» la actuación de la selección. «Maradona no encuentra el equipo, tampoco respuestas en los suplentes», afirmó el diario Olé. Según este diario, Maradona «cometió todos los errores que puede cometer un seleccionador, desde pifiar la estrategia hasta desmotivar jugadores». Todos se atrevieron a cuestionar la labor del héroe nacional por antonomasia. Sin embargo, la frustración e indignación del país puede más que las glorias pasadas, aunque se llamen Maradona.