Media hora basta a Nadal

Nadal no dio opciones a Fernando González. El simulacro de partido en que se convirtió el choque de cuartos, suspendido en dos ocasiones por la lluvia, duró tan sólo 34 minutos debido a la superioridad del español. Fue el tiempo que necesitó el balear para resolver el incompleto tie break, endosarle a su rival un 6-0 en la tercera manga, clasificarse para las semifinales del US Open y asegurarse el número 2 del ranking ATP. El encuentro había quedado interrumpido el jueves con ventaja para el balear de 7-6, 6-6 (3-2). En este segundo acto, el jugador chileno fue incapaz de ganar un solo juego.

Un síntoma más de la mejoría de Nadal es que ha recuperado la concentración y seguridad en sí mismo. De esta manera inició una complicada muerte súbita que marcaría el futuro del choque. Ganó dos puntos al resto nada más empezar (5-2) y remató con la firmeza de su saque el segundo set. Todo se ponía de cara. Sobre todo cuando consiguió el break en el primer juego de la tercera manga.

Fue el final del partido. El tenista chileno se descompuso por completo. Muy nervioso y precipitado en cada golpe, sumó gran cantidad de errores no forzados. El nerviosismo y la desesperación se reflejaban en su rostro. Incluso solicitó la presencia del médico por unas molestias en el tobillo derecho, donde llevaba un fuerte vendaje.

Todas estas circunstancias facilitaron el triunfo de Nadal, que apenas se desgastó. Como si fuese un entrenamiento, sin apenas forzar, resolvió un encuentro que podía haberle pasado factura en caso de prolongarse ya que deberá disputar otros dos encuentros en menos de 48 horas. El primero hoy ante Del Potro, con quien luchará por un puesto en la final del único Grand Slam que se le resiste. El argentino ya le eliminó en cuartos de Montreal.

Claro que entonces, el español acababa de regresar de su obligado retiro. Ante la acumulación de tanto esfuerzo parece lógica la decisión del manacorense de renunciar a las semifinales de la Copa Davis ante Israel, donde será sustituido por Juan Carlos Ferrero. La lesión en las rodillas está muy presente.