El Ademar también suma en Champions

E l Reale Ademar también gana en Champions. El equipo leonés estrenó ayer en el Palacio su casillero de victorias europeas ante el Vardar Skopje de Macedonia, tal vez el equipo más asequible del Grupo D junto al Amicitia suizo. No fue un triunfo pleno de sensaciones como lo fue el de Valldolid en liga elpasado miércoles -”de hecho los viejos fantasmas del irregular comienzo de liga aparecieron durante unos minutos, por fortuna muy pocos-” pero este tipo de envites hay que mirarlos desde un estricto punto de vista práctic y pragmático: dos puntos al zurrón y punto. Y dos puntos vitales para afrontar con optimismo el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Por lo demás, el partido no tuvo mucha historia. Consciente de su inferioridad, el Vardar empezó con un ritmo cansino con la esperanza de que el Reale Ademar se contagiase y evitar una derrota abultada en la medida de lo posible. No tuvieron mucho éxito. Pasado el minuto siete el equipo leonés mandaba ya en el marcador con un 5-2 claro y una defensa más que aceptable.

De salida, Ribera volvió a dar minutos en el lateral a Mikel Aguirrezabalaga que partido a partido, va cogiendo confianza y asentándose en ese puesto. La dirección volvió a ser para Doder.

La defensa leonesa daba muestras de solidez, demostrando que los once goles en que dejó el pasado miércoles al Valladolid en la primera mitad no fue algo fruto de la casualidad. Y Álamo, que ayer salió de inicio y jugó todo el choque, se mostró solvente.

En los primeros quince minutos de partido la ventaja leonesa osciló entre los tres y cuatro tantos. Stranovsky, con cinco dianas hasta ese momento, era la principal referencia del ataque leonés.

Con todo, la defensa entró en una fase irregular que permitió a los macedonios acercarse en el marcador y no perder la estela del equipo ademarista.

Y a la par, los balcánicos incrementaron dos marchas su velocidad en el juego, llegando a pillar en algunas ocasiones desprevenida a la defensa leonesa por no hacer con la celeridad necesaria el balance defensivo.

Pero los macedonios, la cenicienta del Grupo D, nunca dieron sensación de inquietar a un Ademar, que con un ataque posicional ordenado, mantenía sin muchas complicaciones su cómodo colchón de tres goles. Y Stranovsky seguía machacando al meta Angelov. De los trece tantos que llevaba el Ademar en el minuto 25, siete tenían la firma del eslovaco.

Sin necesidad de apretar el acelerador en ningún momento, el Reale Ademar puso el piloto automático y enfiló el partido en dirección a su primera victoria en la Champions.

Cuando la bocina indicó la conclusión de los primeros treinta minutos el equipo de Jordi Ribera estaba cuatro arriba: 17-13.No era una renta muy elevada pero todo hacía indicar que en la segunda mitad iría a más.

Y así fue. En poco más de un minuto los leoneses habían aumentado la renta en cuatro tantos más merced a un parcial de 4-1 con Castresana haciéndoles un «siete» como poste central en el pivote de ataque. En el equipo macedonio sólo mantenía el tipo su lateral Djordjevic, que con sus cinco dianas, intentaba que la herida no fuese a más.

Pero era complicado pese a que el Ademar no estaba forzando la máquina al máximo.

No obstante, cuando mejor lo tenía el equipo, con hasta ocho goles de ventaja, entró en una fase de irregularidad fruto de la confianza excesiva. El Vardar redujo a la mitad esa renta porque la defensa ademarista empezó a dejar demasiados huecos y el a taque se espesó sobremanera.

La renta siguió bajando hasta 28-25. El Ademar estaba ofreciendo de nuevo su peor cara. ¿Resucitarían los fantasmas del inicio de temporada? Por suerte, reaccionaron a tiempo. Volvió a surgir el brazo de Stranovsky, infalible desde el punto de penalti y una contra perfectamente finalizada por Krivoshlykov, ambos referentes del Ademar, para volver a abrir hueco.

Y las circunstancias también llegaron en auxilio del Ademar. Una doble exclusión de los macedonios propiciada por su protestón cuerpo técnico (su entrenador ayer llegó a ser ex pulsado) hizo que el equipo leonés se marchase otra vez en el marcador hasta llegar al final con la máxima renta: 37-28.