Mal final para un buen inicio

Baloncesto León sumó su segunda derrota a domicilio y cayó ante un Cornellá que se mostró mejor en defensa y mas acertado en ataque. De nada sirvieron los 23 puntos de Hughes para que los hombres de Javier de Grado pudieran sacar un resultado positivio del Parc Esportiu Baix Llobregat. Los 22 balones perdidos fueron un lastre para el conjunton leonés que, se despidió de la victoria cuando restaban poco mas de dos minutos para finalizar el encuentro.

Baloncesto León saltó a la pista del Cornellà mucho más enchufado que su rival. Los leoneses movían bien el balón, con rapidez, y estuvieron muy acertados en el juego ofensivo, lo que les permitió colocarse con un 0-6 a su favor muy pronto, que fue la máxima ventaja que obtuvieron a lo largo de la primera parte. Por el contrario, el CB Cornellá salió muy frío y no vio aro hasta que Rabaseda consiguió el primer punto para su equipo desde la linea de tiros libres, corría ya el minuto 5 de partido. Pero ese fue el punto de inflexión que despertó a los locales. La canasta de Rabaseda le dio confianza al cuadro catalán, que a medida que fueron pasando los minutos fue equilibrando la balanza, tanto en el juego ofensivo como en el defensivo. así,en menos de un minuto el Cornellà consiguió igualar el electrónico (6-6). Los locales no se pararon ahí y en los 4 minutos que restaban de este primer cuarto consiguieron darle la vuelta al marcador y ponerse por delante con una canasta de Dani Pérez (18-17). Acto seguido, en la última jugada del cuarto, León conseguía volver a situarse con ventaja para acabar el cuarto un punto por encima de su rival (18-19).

En el segundo cuarto la igualdad se mantuvo durante los primeros 3 minutos. Pero entonces Cornellà apretó y consiguió irse de cuatro puntos (23-29). Fue entonces cuando apareció la mano de Schroeder, que con dos triples consecutivos puso de nuevo a su equipo por delante (23-25). Sin embargo, el americano de León cometió la cuarta falta personal y tuvo que irse al banquillo, un factor clave para que los leoneses desparecieran de la pista. Así, las diferencias a favor del Cornellá se fueron ampliando y un uno más uno de Rabaseda colocaba el 36-27, obligando al técnico leonés a pedir su primer tiempo muerto para intentar frenar el vendaval de juego de los locales. Pero eso no fue suficiente para cambiar la dinámica del partido.

Tras el descanso el Cornellá saltó a la pista tal como había terminado la primera parte y aumentó la diferencia hasta una máxima renta de 14 puntos (48-34), coincidiendo con un 2+1 de Mamadou. Fue a partir de ahí que el Baloncesto León sacó la casta y su experiencia para creer en la victoria. Así, a base de una gran defensa y un mejor ataque, el equipo castellano empezó a funcionar y a base de triples hizo un parcial de 4-19 que le permitió dar la vuelta al marcador e irse al final del tercer cuarto con una ventaja de un punto (54-55).

El tiempo muerto solicitado por el técnico local no hizo reaccionar a un Cornellà superado por un León que empezó a creer en la posibilidad de conseguir su primera victoria fuera de casa. Pero cuando mejor lo tenía, el conjunto leonés volvió a coger una pájara y encajó en poco más de cinco minutos un parcial de 13-5 que el hundió.