FÚTBOL. LIGA DE CAMPEONES
El Rubin Kazan humaniza al Barça (1-2)
Los de Guardiola, en su peor partido de la temporada, pagaron con una derrota inesperada su falta de pegada ofensiva y de liderazgo en el centro del campo
Y la primera derrota de la temporada llegó en el partido oficial número trece. Una derrota dolorosa por inoportuna e inesperada, pero quizá necesaria para que el Barcelona vuelva sobre sus pasos y recupere la esencia de su fútbol, ese exquisito fútbol de presión y toque que se vuelve vulgar cuando no se ejecuta a la velocidad adecuada. El Rubin Kazan dio la sorpresa en el Camp Nou (1-2) ante un Barça menor que, en cualquier caso, tuvo ocasiones de sobra para llevarse el partido, incluidos dos balones al palo de Ibrahimovic y Touré Yaya en la recta final.
Las palabras de Guardiola, en la previa, advirtiendo de que el Rubin Kazan es un rival tan desconocido como peligroso y reclamando el apoyo del público parecían haber caído en saco roto. Aún no se habían cumplido dos minutos de juego y un obús del desconocido Ryazantsev desde la frontal le daba la razón al bueno de Pep y hacía saltar la banca en las casas de apuestas. 0-1. Ni Kurban Berdyev, el peculiar técnico del Rubin, había soñado con un guión así para el partido de esta noche, un partido que se le puso muy cuesta arriba al todopoderoso Barça y que no logró voltear.
A partir del tanto, es cierto, los azulgran as trazaron un plan de acoso y derribo a la portería defendida por Ryzhiko, pero el Rubin tampoco sufrió en exceso. Sólo un par de acciones de Messi en la recta final de la primera mitad parecieron reactivar al Barça y despertar al público, pero fue Ibrahimovic quien justo después de la reanudación bajó con el pecho el enésimo pase magistral de Xavi para fusilar con un derechazo a Ryzhikov (1-1). El Barcelona se animó con el gol. Pedro y Messi estuvieron a punto de darle la vuelta al partido, pero el Rubin puso la puntilla en la única llegada clara tras la reanudación: un contragolpe conducido por Domínguez que Karadeniz culminó a velocidad de vértigo (1-2). En el último cuarto de hora, los locales lo intentaron con muchos ganas y poco temple, pero las volea de Ibrahimovic y el cabezazo de Touré se estrella ron en los postes.