ciclismo. criterium de san andrés
«Hasta ahora, campeones»
Alberto Contador, ganador del Tour, invita en León a los niños a practicar ciclismo, promociona el criterium de San Andrés y confirma que quiere irse del Astana
Revuelo a las puertas del Polideportivo Camino de Santiago de Trobajo. Corrillos para ver a Alberto Contador y también para contemplar su cochazo. Baja el campeón del Tour enjuto, morenísimo y sonriente. Viene con prisa pero se toma su tiempo, sobre todo con los chavales. De León tiene que irse a la calle Uría de Oviedo para disputar allí el criterium (que ganó Samuel Sánchez). Va contrarreloj, algo a lo que él debe estar acostumbrado, pero eso no le impide firmar y firmar autógrafos, camisetas, gorras, todo lo que caiga en sus manos, y hacerse fotografías con cámaras y móviles para desesperación de sus acompañantes, que no paran de repetir una orden que nadie cumple: «¡Bueno, esta es la última!». Pero después de esa última viene otra y otra y otra...
Que Alberto Contador tiene una trayectoria increíble está fuera de toda duda, que es una estrella del ciclismo también, que es mágico que esté en León queda claro, pero que es guapo, bastante, parece una sorpresa a tenor de algunos suspiros de adolescentes aficionadas a un deporte reservado para titanes.
Contador, el hombre que se vistió de amarillo, se baja de un coche negro todo de negro. Pero lo ilumina todo con su sonrisa. Y con su sinceridad. Pertenece a ese grupo de deportistas míticos que no se cree nada en especial y que siente que está a la misma altura que los demás, aunque no. Se coloca detrás de la mesa y se somete, con interés, a una rueda de prensa en la que los que preguntan son niños.
«El color amarillo es el que todo el mundo quiere llevar». Y claro, todo el mundo lo entiende. «Querer es poder», dice sobre su recuperación del derrame cerebral que sufrió. Y viéndole, todo el mundo lo entiende. «Si uno lucha, puede conseguirlo». Le faltó añadir la palabra todo, pero todo el mundo lo entendió. Y así es como, durante media hora, el campeón fue extendiendo sobre su auditorio las enseñanzas de una vida de sacrificio y adversidades que han culminado con el éxito.
Contador volverá a León el 8 de noviembre para disputar el Criterium de San Andrés del Rabanedo. Para eso estaba ayer en el polideportivo de Trobajo del Camino. Para eso y para demostrar por qué es quien es.
Tras la última pregunta, la penúltima foto y un saludo que arranca el aplauso. «Hasta ahora, campeones», dice. Espera encontrarse en la carretera, sobre una bicicleta, con alguno de esos chavales que ayer le miraban admirados. «Son el relevo», dice. Y se va. Y tras él, una estela de seguidores. Se sube a su Audi Q 7 y con el coche en marcha sigue firmando autógrafos. Luego saluda a los policías municipales de San Andrés, se abraza a un admirador, sonríe a la alcaldesa, María Eugenia Gancedo, y arranca. Se va el campeón, pero volverá.