fútbol. primera división
El Real Madrid se queda seco
Sin fluidez y sin gol, el equipo blanco sólo pudo sacar un punto a duras penas en El Molinón frente a un Sporting de Gijón que brilló en defensa
El equipo de la pegada se quedó seco en El Molinón. Sin fluidez y sin gol, el Real Madrid, que volvió a ofrecer un fútbol insulso, pese a que dominó toda la segunda parte, sólo pudo sacar un punto frente al modesto Sporting (0-0). El Madrid acusó su impaciencia, su falta de profundidad y de ocasiones, y no pudo sorprender a un equipo que sobrevivió gracias a su rendimiento defensivo. Mientras que al Sporting le supo el empate como una victoria, para el Madrid supone un paso atrás y un motivo de preocupación más tras el golpe recibido en la Champions ante el Milan. Cierto es que a los blancos le faltaban delanteros, pero este Madrid sigue sin funcionar y abonado al aburrimiento. Echa más de menos que nunca a Cristiano Ronaldo y ya reza por su regreso, aunque el portugués no puede ser la solución a este equipo al que ahora ya no le sonríen ni los resultados. Ya es noticia que el Madrid acabe un partido sin marcar. El ilusionante proyecto de Florentino no convence y las dudas, por si eran pocas, se acrecientan aún más en el equipo de Pellegrini.
Mereció al menos un gol en el segundo tiempo el Madrid, pero ofreció otra primera parte decepcionante y pobre, y tuvo que ser Casillas, cómo no, el que evitase que el Sporting se fuese con ventaja al descanso. Iker sacó una gran mano a remate de De las Cuevas cuando se acababa una primera mitad en la que el Madrid no existió de medio campo hacia delante. Sólo dispararon los blancos una vez a puerta en el primer tiempo, gracias a Kaká, que como mediapunta mejoró algo su juego, aunque no brilló ni pudo resultar decisivo, más que nada porque a Raúl se le anuló un gol en la segunda parte por una presunta mano del brasileño. La banda izquierda del medio campo la ocupó esta vez Drenthe tras el revulsivo que supuso al salir desde el banquillo ante el Milan, pero el Madrid no tuvo profundidad suficiente. Xabi Alonso, acompañado en esta ocasión por Diarra, estuvo cegado, mientras Rivera crecía, y el Madrid tuvo que trabajar más en defensa que en ataque, en un choque en el que el Sporting salió a por todas.