baloncesto. Liga femenina 2
El Aros quiere pero no puede
El Socinsa Bembibre se anota una justa y merecida victoria en el derbi
El Socinsa Bembibre se impuso sin mayores problemas al Aros en un derbi de claro color visitante y en el que las bercianas dominaron desde el pitido inicial, y es que el equipo que dirige Beatriz Pacheco salió al partido enchufadísimo, metiendo once puntos en los tres primeros minutos, dejando la impresión de que iba a ser un paseo a lo largo de los cuarenta minutos, terminando imponíendose al final por un más que elocuente 61-84.
El dominio del Socinsa Bembibre durante los primeros dos cuartos fue claro y elocuente gracias al control ejercido por sus jugadoras en ambos tableros y al juego vertiginoso que desplegó durante los primeros veinte minutos, en los que prácitcamente pasaron por encima de las locales, llegando al descanso con un marcador de 30-45 en el luminoso.
Las pupilas de Moses intentaban jugar a la velocidad que impuso su rival pero no lo lograron y el juego desilachado y a rachas del Aros lo único que conseguía con ello era reducir ligeramente la desventaja que se iba acumulando en el electrónico.
La reanudación del partido se marcha por el concierto de silbato que protagonizó la pareja arbitral, siendo en esos primeros instantes los protagonistas del partido al señalar situaciones de juego sin criterio ninguno, llegando a desquiciar a las jugadoras de ambos equipos.
Un parcial visitante de 9-0 coloca la máxima ventaja en este tercer cuarto (36-60) llegando al final del mismo con una racha de las locales de 5-0 que sólo sirvió para minimizar la diferencia.
El último acto del partido fue un suma y sigue de todos los participantes en el encuentro (árbitros y jugadoras), en el que destacaba el juego individualista de las leonesas ante la colectividad de las bercianas que iban a aumentando la ventaja a medida que se acercaba el final del partido.
Superioridad física visitante. La superioridad física de las visitantes se puso varias veces de manifiesto al entrar a jugar los unos contra unos con mucho contacto donde siempre salían perdiendo las dirigidas por Moses. La profundidad de banquillo de las visitantes fue una de las claves para aportar los puntos necesarios y lograr la diferencia tan abultada que se reflejó al final del encuentro, a lo que también contribuyó un mayor acierto en los tiros de campo sobre la canasta adversaria, con un porcentaje de aciertos muy superior a la de las jugadoras dirigidas por Moses Fernández, que apenas pudieron oponer resistencia en este apartado.