fútbol. tercera división
El fútbol no sabe de justicia (2-1)
La Cultural B pone en excesivos aprietos a un Huracán Z que tuvo en un error de Ruiz Sánchez su mejor aliado para inclinar la balanza a su favor
Kike, a la izquierda, y Landáburu pugnan por hacerse con la posesión del balón.
El Huracán Z se impuso a la Cultural B (2-1) en el derbi, al haber sabido aprovechar mejor sus oportunidades de gol, aunque en el cómputo general de los noventa minutos el filial blanco fue mejor, pero careció de la pegada suficiente para haberse ido en el marcador, sobre todo en los primeros treinta minutos del encuentro.
El partido comenzó con la Cultural B buscando la portería de Manu, alcanzando su objetivo en el minuto 6 cuando Omar envió al fondo de las mallas trepalenses un balón desde el punto de penalti tras un rechace, estableciendo el 0-1.
Lejos de replegarse, el conjunto blanco siguió mandando en el rectángulo de juego, gozando de las mejores ocasiones de gol, dando Viola el primer aviso en el minuto 13, pero su remate excesivamente cruzado se pierde por la línea de fondo.
En el minuto 20 es Víctor el que lo intenta, pero Manu envía a córner su envenenado remate. Un minuto después el meta trepalense vuelve a resultar determinante al mostrarse superior a Viola en el uno contra uno cuando el delantero culturalista se había plantado solo ante el cancerbero local.
El único remate huracanista entre los tres palos hasta ese momento se produce en el minuto 24, pero el excelente remate de cabeza de Termenón los neutraliza Kuny despejando el esférico.
En el minuto 39 llegaría la igualada al rematar de cabeza Sergio Rueda un saque de esquina botado por Landáburu para establecer la igualada.
En la reanudación todo sigue igual, siendo Rodrigo el que obliga a intervenir a Manu en el minuto 60, para uno después enviar Viola un balón al palo con el meta trepalense ya batido.
En el minuto 82, y cuando la Cultural B jugaba con un hombre menos, Ramírez desvía de espuela un centro de Alfonso al interior del área batiendo a un sorprendido Kuny. Era el 2-1 que ya resultaría definitivo al no haber más variaciones.